domingo, 14 de junio de 2009

Gastronomía Veraniega

Entramos ya casi en verano y va apeteciendo comidas ligeras, pero no exentas de nutrientes y deliciosas al paladar. Son típicos los gazpachos andaluces , zumo de verduras mediterráneas que con aceite, vinagre y pan nos hace refrescarnos en verano como preludio a cantidad de comidas.



Que decir de las sopas o cremas frías, ahí tenemos la sopa de calabacín con nata, la vichyssoise o crema de puerros fría, además de otras de propia inventiva como la crema de lentejas con chorizo o la crema de potaje de garbanzos, platos típicos de invierno, que batidos, en frío y con un toque de nata líquida nos permiten seguir la dieta mediterránea de legumbres y sin que los niños casi ni se enteren.

Las ensaladas de lechuga y otros brotes vegetales, tomates, frutos secos, queso fresco de cabra, oveja o vaca, espárragos blancos, huevos cocidos, maiz dulce, conserva de atún y aliñados con buen aceite de oliva virgen y vinagre de vino de jerez o tradizionale de Modena o Reggio-Emilia, también son platos frescos y apetecibles para recargar de vitaminas y fibra nuestro organismo.

Como segundos platos y para no perder las proteínas, tan vitales y necesarias, podemos acompañar de pescados azules a la plancha, caballas, sardinas, jureles, aliñados con limón y acompañados de verduras a la plancha o ensalada, carnes de ave, como pollo y pavo, fiambres variados como el jamón serrano acompañado de melón, algun filete de carne roja con espárragos en conserva, o espárragos verdes a la plancha.
La verdad es que no puede faltar la fruta como colofón a una comida llena de nutrientes un buen corte de sandía o melón, melocotones, albaricoques, cerezas, ciruelas, manzanas y peras.


Y para beber raciones de agua importantes, para recuperar la que se pierde por el sudor y el esfuerzo físico, alguna cervecita (sin alcohol mejor) y algún aperitivo como el Jerez o la Manzanilla bien fría o quizá un vino blanco joven y afrutado, también conviene hacerse bebidas refrescantes uno mismo, ahí está el té al limón, zumo de zanahoria y manzana o acudir a las terrazas a beber una limonada y como no una buena Horchata Valenciana.