miércoles, 30 de abril de 2014

III Enoescapada en Bodegas Enrique Mendoza

Por tercer año consecutivo, la bodega alicantina Enrique Mendoza, ha preparado un magnífico evento para dar a conocer la cultura del vino a través de la III Enoescapada que ha organizado en su bodega de Alfáz del Pi.

El evento consistió en  una jornada lúdico-festiva, del 17 al 19 de abril, conociendo de primera mano los vinos que la bodega elabora, así como enseñar con talleres, diferentes maneras de entender el vino. Por ejemplo el taller del roble, es una manera de dar a conocer las diferencias de un vino cuando pasa por un tipo u otro de barrica, en este caso roble francés y americano, distinguiendo, con una misma variedad de uva, como el vino elaborado es capaz de aportar las sutilezas en cuanto a aromas y gusto, así pues hemos catado un vino que ha pasado por dos tipos de barrica y cómo distinguirlas fácilmente.
 

También, como en años anteriores, hemos podido observar como se fabrica y se tuesta una barrica de roble en directo, gracias a la tonelería Herfe, donde se explica como se encastran las duelas, el tostado, el tipo de madera... un interesante encuentro. También la empresa que produce los corchos estaba mostrando como se producen los corchos de manera natural y los diferentes tamaños y calibres se podían ver y tocar en la demostración.


Aparte del vino también había una degustación y cata de quesos, aceite de oliva, participó también el Restaurante El Xato de la localidad de La Nucía, que contaba con un espacio para que los participantes pudieran degustar aperitivos y comidas varias.

Mientras, se seguían haciendo talleres como la cata del Terroir, diferenciando una misma variedad de uva, con un mismo vino de dos diferentes parcelas, una de terreno arenoso que proporcionaba un vino suave y afrutado y la otra de una parcela pedregosa de suelo abrupto que aportaba un vino con más estructura y mucho más fuerza. A la vez y cada media hora la Escuela de Catas de Alicante, descubría a los asistentes las notas de cata de los vinos que se podían probar en la degustación.


Hubo un taller especial, y este año como novedad, que fué la presencia de Chocolates Valor, se trataba de ver como se elaboraban bombones en directo, para poderlo maridar con el vino dulce natural Dolç de Mendoza, un Monastrell que concentra la esencia de la variedad y del terruño. Un magnífico día que para compartir los vinos de Pepe Mendoza, al cual le agradezco el momento en que hemos conversado para saludarnos de nuevo.


Catamos vinos como, el Chardonnay 2013, un vino jóven muy fresco, buena acidez y con aromas a frutos tropicales maduros, los  tintos, fueron el  Pinot Noir,  El Cabernet Sauvignon- Monastrell, es un vino más estructurado, quizá con mezcla de barricas, destacando cacaos y torrefactos, y una fruta negra muy madura.
El 'Viñedo Mágico' era un 'coupage' de Cabernet, Garnacha y Monastrell, muy fresco, en nariz toques de vainillas, pero sobre todo mucha fruta, frambuesas, gominolas de fresa, en boca ligeramente acido, pero ideal para tomar de manera informal con un puntito de frío y estupendo para las noches de verano que se nos vienen y disfrutando de una barbacoa entre amigos. También un Merlot-Monastrell, por supuesto este año estuvo Estrecho, el Monastrell más singular de la bodega.



El vino más sublime el Santa Rosa, una mezcla de Cabernet Sauvignon para darle estructura, elegancia con la merlot y fruta con la syrah, su paso por barricas francesas lo hacen muy agradable, balsámico diria yo y a la vez potente pero sin perder el equilibrio entre tanino, acidez, estructura y fruta.

Una vez más disfrutando de un buen día en compañía de unos buenos vinos y amigos en un entorno privilegiado como el enclave de la bodega , eso sí, con un aforo excesivo para mi gusto pero bien organizado.

sábado, 19 de abril de 2014

Vinos de Reserva o Gran Reserva, ¿el final de una época?

Reserva y Gran Reserva son términos que se han aplicado a los vinos cuyo envejecimiento en barrica de roble y posterior reposo en botella superan los 36 y 42 meses respectivamente, estos tiempos están definidos en las distintas denominaciones de origen españolas, variando muy poco los períodos de guarda para que el vino pueda salir con la contraetiqueta que informe de la larga crianza del vino.


Realmente el término Reserva hacía referencia a aquellos vinos que por su mejor calidad podían ser guardados (de ahí el vocablo vino de guarda) para mezclar y paliar los efectos de baja calidad de las cosechas siguientes o por falta de vino del año. Realmente era una guarda de vinos como tal que, a finales del siglo XIX y coincidiendo con la llegada de la filoxera a Europa, se popularizó entre los comerciantes de vino franceses.


En España no es hasta el primer cuarto del siglo XX, donde los primeros estatutos y reglamentos de las denominaciones de origen introducen los términos  Reserva y Gran Reserva, haciendo referencia a la crianza del vino, tal y como hoy en día lo entendemos. La D.O.C. Rioja es una de las primeras en utilizar este término para diferenciar los vinos en sus diferentes tiempos de crianza y se populariza este tipo de vinos como clásicos en la zona rezando calidad por su larga guarda.


Realmente para que un vino de guarda pueda ser calificado en las contraetiquetas que lo definen, debe pasar un tiempo bastante amplio y por supuesto que dicho vino debe de tener unas características químicas necesarias para poder envejecer en las barricas de roble (recordemos que estas aportan microoxigenación) como el nivel de PH, acidez (importante), color, alcohol, etc ... así como propiedades organolépticas que el enólogo o bodeguero considere oportunas para proceder a la crianza.



Por supuesto que los términos Reserva y Gran Reserva han significado vinos excepcionales a nivel comercial, es posible que ciertas añadas de la bodega hayan sido propicias para esta larga crianza haciendo vinos muy buenos, pero quizá se haya abusado del término en vinos normales, pasados de madera, excesivamente oxidados y que en los últimos años hayan hecho que algunas bodegas o denominaciones de origen hayan dejado de utilizar este tipo de calificaciones.


Existen vinos de los denominados 'de autor' o 'de finca' o sin apellidos nobles, que quizá hayan sido guardados el tiempo que marca un Reserva o Gran Reserva, pero que no encontramos rastro de este tipo de calificación en su envase no calificar la crianza de los vinos y que, de alguna manera, pueden inducirnos a marcarlos como de menor calidad frente a un Reserva o Gran Reserva de manera infundada.
. Es una tendencia cada vez mayor entre muchas bodegas

La inundación de vinos de larga crianza en los supermercados y grandes superficies, muchos de ellos a precios irrisorios y algunos de muy baja calidad, han hecho que se vayan abandonando estos términos, pues suena a vino viejo, a vino de determinada denominación de origen, y en otros casos siguen siendo comercialmente explotados para buscar un consumidor que si valora este concepto.


En mi modesta opinión, los apellidos de la crianza de los vinos, poco a poco va a ir desapareciendo, pues ahora mismo hay muchos más términos que denominan a un vino de calidad, independientemente del lugar donde se producen o el tiempo que pasó en guarda. Desde luego la añada marcará el tiempo de un vino, pero hoy en día los elaboradores tienen que invertir un cuantioso capital para mantener un stock de vino sin vender en crianza, durante al menos 3 años, renovar barricas de roble (con su alto coste) y repercutirlo en el precio, y eso en los tiempos que corren significa que va a ser más difícil venderlo, independientemente de que los vinos sean excelentes o mediocres.


Tiempo al tiempo, pero veremos desaparecer los términos Reserva y el de Gran Reserva ya casi está desaparecido de las vinotecas y tiendas especializadas.

sábado, 12 de abril de 2014

Redes sociales y blogs: ¿prescriptores o divulgadores?

Hace unos días leí un artículo sobre los denominados influencers o prescriptores de marcas, que no son ni más ni menos que personas que a través de sus blogs o de las redes sociales tienen un gran número de seguidores y sus comentarios o artículos y que tienden a ser figuras mediáticas con tal de conseguir cierta fama e incluso lucrase a través de estos medios.


Los blogs nacieron para crear una bitácora de sucesos en la red de forma interactiva, publicar noticias, vivencias, artículos,... son herramientas para mantener dinámicamente la red de redes con actualizaciones y puestas al día. Las redes sociales también nacieron con ese fin y todo ello se ha terminado convirtiendo en un escaparate de marketing para la mayoría de empresas y para personas que buscan hacer negocios o conseguir cierta fama en Internet.


Las empresas han aprovechado ese tirón de la red para poner su escaparate virtual, quizá algunas han hecho grandes inversiones y otras simplemente están porque hay que estar. A muchos usuarios les molesta la publicidad y el marketing directo de las empresas, por lo que optan por los influencers como manera de promocionar sus productos y servicios. Muchos de ellos con tal de conseguir el último móvil, el último trapito o ir a una fiesta de famosillos, se convierten en esas figuras sociales a los que mucha gente sigue.

 

En mi modesta opinión tendríamos que diferenciar a este tipo de marketing social con simplemente la divulgación o los divulgadores, estos bloggers o personas de las redes sociales simplemente se hacen eco de las noticias que aparecen en los medios, de sus particulares gustos o que les gusta dar a conocer ciertos lugares o productos. La divulgación como opiniones personales quizá tenga cierta influencia sobre consumidores y muchas marcas se fijen en ellos para servir de transmisor de sus mensajes, pero todo depende de lo que a cambio se desee conseguir.


El divulgador da a conocer sus opiniones, para ello ha de documentarse y basarse en una experiencia, quizá esta experiencia incluso le cueste dinero de su bolsillo, pero tiene la satisfacción de comunicar aquello que le pareció oportuno. Las modas o las tendencias las tiene que marcar uno personalmente y si de verdad causa impacto en la sociedad es porque atrae a un número de personas que les apetece experimentar esas vivencias o probar esos productos.



Considerarse un prescriptor requiere un conocimiento profundo sobre un producto, es una técnica de marketing basada en estudios de mercado y quizá Internet sea un nicho a considerar, pero debe seguir una estrategia posicionadora y dirigirse a un grupo determinado. Hay todavía mucho trabajo que hacer en la red para posicionar estrategias y productos, pero todo tomará su camino y ya empiezan a trabajar las empresas de marketing en este mercado, sin olvidar desde luego que queda todavía la decisión personal y las propias experiencias.