jueves, 26 de junio de 2014

Sierra Norte, la Pasión por los vinos

El pasado martes y en uno de los templos de la gastronomía valenciana, Casa Montaña, tuve la oportunidad de catar los vinos de la bodega valenciana Sierra Norte, en concreto este monográfico estaba enfocado a los vinos que la bodega elabora bajo la marca Pasión, siendo Pasión de Bobal el vino y la marca que lanzó esta iniciativa de marketing y que se ha extendido a vinos de Moscatel y Monastrell.


Ya desde hace unos años el vino Pasión de Bobal tinto y posteriormente el rosado han venido al mercado buscando ese lugar donde la variedad bobal se ha sabido posicionar dentro del panorama vitivinícola nacional. Estos vinos nacieron para demostrar que la variedad era capaz de darnos vinos diferentes, desde luego que ya habían grandes vinos de bobal, pero quizá esta apuesta por un vino de marketing, trabajado para encontrar un público de consumo fácil y sonoro estaba todavía sin explotar.


Los que probamos las añadas anteriores del tinto, quizá recuerden un vino fácil con una barrica integrada, bastante suave al paladar, destacando quizá lo que el terruño y la añada nos estaba dando. Respecto al rosado que apareció posteriormente destacar el suave color salmón, quizá la añada 2012 con una nariz suave pero rico al paladar. 


En esta ocasión catamos la añada 2013 en rosado y la 2012 de tinto. El rosado quizá para mi gusto ha pecado de falta de color y aromas propios de los rosados de bobal, buscando otros mercados o con una ligera maceración, más bien me pareció excesivamente ácido y con aspecto deslavazado comparado con otros rosados de esta misma variedad. Es posible que 2013 con los problemas de granizo primaveral en la zona y que el verano fue fresco y en busca de un pálido color no expresara la uva su magnífico potencial para rosados.

El Pasión de Bobal tinto 2012 si que tenía un bonito color, una capa medio alta con bastante glicerina, pero esta vez su característica frutal estaba un poco escondida bajo unas notas ahumadas bastante marcadas, es cierto que tras 30 minutos en la copa y a base de airear el vino iba apareciendo esa fruta roja madura y ciertas notas mentoladas. Creo que es un vino con bastante estructura y necesita decantación antes de tomarlo, esa es la diferencia que encuentro respecto a añadas como 2011 por ejemplo.


La bodega, que tambien trabaja bajo la DO Valencia, también ha lanzado un vino blanco llamado Pasión de Moscatel. Esta variedad, la de grano menudo, se cultiva injertada usando pies de otras variedades, también entre la zona de Camporrobles y Venta del Moro (Utiel-Requena) pero esta vez bajo amparo de la DO Valencia. El vino es muy aromático, con un color pajizo que resulta muy fresco por su buena acidez. En nariz recuerda a plátanos maduros y algo de fruta de hueso, sin abandonar los aromas típicos de la uva Moscatel. Una buena opción para los que nos gustan los blancos muy aromáticos pero que no carguen el retrogusto.


También, aprovechando el tirón mediático, se presentó el vino Pasión de Monastrell 2012, en este caso bajo la DO Alicante. Se trata de una elaboración que se ha hecho en una bodega en la zona de la localidad de Pinoso, cuna de buenos monastreles de pie franco y que siguiendo otros procedimientos más modernos como los rotomaceradores en lugar de los típicos remontados, han conseguido un vino de capa alta, de color rojo con ribete cardenalicio, presenta una buena nariz, potente, madura, con recuerdos a chocolate. En boca tiene estructura, un poco secante y con notas herbáceas en el postgusto, quizá todavía falto de botella.


Una vez más nuestras variedades mediterráneas se suben al carro de los vinos monovarietales a cargo de una de las marcas que el público va conociendo cada día más y que seguro que estarán en nuestras mesas en muchas ocasiones.

martes, 17 de junio de 2014

10ª Edición de la Noche del Vino de la DO Valencia

El pasado lunes 16 de Junio, se celebró la tradicional gala de los vinos pertenecientes a la DOP Valencia. La Noche del Vino celebra su 10ª edición y este año cambió el tradicional marco del Jardín Botánico de Valencia, por el edificio Veles e Vents, construido en el puerto de Valencia para la celebración del desafío de la Copa de la América, y que albergó este evento como nuevo símbolo de la Valencia moderna que mira hacia el mar.


Este acto sirve, entre otras cosas, para galardonar a las empresas, entidades y personas del mundo del vino valenciano y que este año contó con la presencia de múltiples invitados, como el presidente de la Generalitat Valenciana y otros destacados miembros de la política valenciana, así como los representantes de un total de 40 bodegas, amparadas por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Valencia, profesionales de la distribución, hostelería, sumilleres, medios de comunicación y amigos del mundo del vino.


 Como maestra de ceremonias, y habitual en este evento desde hace unos años, mi amiga Silvia Soria se encargó de ser la voz que concede los galardones preparados para la noche, como los diplomas a los alumnos de la III edición del Máster de Sumiller Especialista en Vinos Valencianos y los premios y galardones que anualmente otorga la DOP Valencia:
  • Restaurante con Mejor Carta de Vinos de la DOP Valencia 
  • Mejor Tienda Especializada en Vinos de la DOP Valencia 
  • Mejor Tienda Especializada de venta on line  
  • Mejor Sumiller 
  • Medalla de oro al mérito vitivinícola enólogo de la DOP Valencia

También se aprovechó el evento para conceder los premios de la Asociación Els Bodeguers a los mejores vinos evaluados en cata ciega por los miembros de este colectivo.

En cuanto a la participación de las bodegas, pudimos degustar un amplio abanico de vinos de los que están bajo la DOP Valencia, así pues vinos de las subzonas Valentino, Alto Turia, Moscatel de Valencia y Clariano.


Destacar los vinos blancos y rosados por su frescura, su carácter mediterráneo de proximidad al mar, con notas aromáticas florales y cítricas, colores pálidos que invitan a tomar una copa a la luz de la luna en las noches de verano.


Tintos jóvenes y de guarda,  con colores que van desde el rojo violáceo hasta rojos cereza madura, de capa alta, glicéricos, desprendiendo aromas a fruta madura, untuosos al paladar, respetando las variedades autóctonas que caracterizan a los vinos de esta zona, muy elegantes incluso con crianzas sin usar madera, desprendiendo calidez para todas las épocas del año. Acompañados de nuestros platos típicos, merecen un lugar en nuestra mesa para completar la dieta mediterránea que tan beneficiosa es y ha sido para nuestra cultura occidental y que los clásicos de la antigua Roma y Grecia ya valoraban sus beneficios.



Y que sería de nuestros vinos sin el toque de ambrosía de nuestras mistelas y vinos dulces de uva Moscatel, ideales en postres y aperitivos son el resultado de nuestro excelente clima y de las horas de sol que estamos disfrutando en estas latitudes.


Una estupenda velada donde pudimos compartir vinos y gratas conversaciones, que en el ecuador del año sirven para celebrar la entrada de un verano, donde el vino será el protagonista de nuestro carácter alegre, desenfadado y abierto a todos los que visitan nuestras tierras y quieren disfrutar de nuestros productos.


jueves, 12 de junio de 2014

Vinos de Pago, una denominación de origen única

Según la Ley 24/2003, de 10 de julio, de la Viña y del Vino, en su artículo 24, "se entiende por «pago» el paraje o sitio rural con características edáficas y de microclima propias que lo diferencian y distinguen de otros de su entorno, conocido con un nombre vinculado de forma tradicional y notoria al cultivo de los viñedos de los que se obtienen vinos con rasgos y cualidades singulares y cuya extensión máxima será limitada reglamentariamente por la Administración competente, de acuerdo con las características propias de cada comunidad autónoma y no podrá ser igual ni superior a la de ninguno de los términos municipales en cuyo territorio o territorios, si fueren más de uno, se ubique".



Con esta definición se califican como Vinos de Pago, los que son elaborados y embotellados en estas circunstancias, es decir, la uva proceda de estos parajes, fincas o parcelas, se almacene, se elabore el vino y se haga su crianza en el mismo lugar que enumera el punto 1 de dicho artículo, de forma separada a otros vinos que no lo sean y cumpliendo con una serie de requisitos e implantando un sistema de calidad integral en todo el proceso.


Quizá esta legislación pueda a adaptarse a muchas bodegas, que sean capaces de cumplir con la amplia definición que esta ley concede, pero está en manos de las Comunidades Autónomas el poder legislar y aprobar sobre las características particulares, pliegos de condiciones y concesiones de este tipo denominación de origen.

Así pues actualmente encontramos pocos Vinos de Pago con este tipo de denominación, ya que no todas las Comunidades Autónomas dan lugar a la concesión de este tipo de calificación y así puede sorprender que el término Pago se aplique a nombres comerciales, pero no por ello obtengan calificación excepcional para ello.


Decir que en la pirámide de la calificación de los vinos, Vino de Pago estaría en la más alta, por lo que se supone que la calidad de los vinos que formán parte de esta élite debe ser algo superior que los que por debajo se posicionan, no menospreciando por ello, incluso vinos sin calificación como los denóminados simplemente vino, sin sello de ningún Consejo Regulador.

En la Comunidad Valenciana, disfrutamos actualmente de 4 concesiones de Vino de Pago, así pues la comarca Utiel-Requena es la que concentra en su paisaje, diferentes pagos. El primero de ellos fue El Terrerazo, proyecto de Bodegas Mustiguillo con 87 Has. es un espacio dedicado a producir vinos cono un carácter único en la zona.



Pago de los Balagueses, de bodegas Vegalfaro y Pago Chozas Carrascal, fueron los siguientes, el primero con los vinos de la Finca La muela, y el segundo con los vinos Las Tres, Las Cuatro, Las Ocho y el Cabernet F, de la finca ubicada en San Antonio.

El último Pago en la zona, situado en paraje de la rambla de Estenas, en Utiel, es Pago Vera de Estenas, que con su primer Vino de Pago, Martinez Bermell Merlot 2013, entra en este selecto club situado en la cúspide de la pirámide de calificación de los vinos españoles.


sábado, 7 de junio de 2014

Evento PlacerBobal

El pasado viernes 6 de junio, la D.O.P. Utiel-Requena y como organizador, el portal del mundo del vino, Verema.com, pusieron de largo, en el lujoso Hotel balneario Las Arenas de Valencia, un evento dedicado exclusivamente a la uva Bobal, o al menos esta variedad debía ser la estrella del acto, aunque las bodegas participantes también elaboran vinos de gran calidad con otras variedades de uva reconocidas en los estatutos del propio consejo regulador y allí se congregaron.

 

Allí acudí como aficionado que soy a los vinos de esta comarca, donde disfruto probando las novedades, los vinos de siempre y sobre todo de las personas que he ido conociendo a lo largo del breve espacio de tiempo en el que me di a conocer, a través de este blog, en el mundo del vino.


Por supuesto que el marco era importante, un hotel de lujo, enfrente del mar mediterráneo y con la posibilidad de catar vinos de las cuarenta y tantas bodegas que acudieron. Era muy importante para mi volver a encontrarme con bodegueros, enólogos y personal de estas bodegas que, gracias a estos eventos, puedo saludar y conversar brevemente con ellos e intercambiar impresiones.


Si tengo que destacar algo fue, la disposición generosa de los vinos que se trajeron al 'roadshow' por parte de las bodegas. Poder catar novedades siempre es un lujo que no es a menudo fácil de hacer, se que, podría hacerlo visitándolos, pero por cuestiones de logística me sería imposible desplazarme a todas, y este evento fue una gran oportunidad.


Desde luego los organizadores lo planearon estupendamente y volver a encontrar a personas conocidas y otras que no, valió la pena en la velada. Si tengo que evaluar o puntuar los vinos, quizá no sería muy justo hacerlo en un momento en el que estas rodeado de tantas personas, destaco que lo presentado y todo lo que pude catar lo puedo catalogar como correcto, de calidad y sin complejos de cara a este mercado, que a veces dominan otras zonas vinícolas de renombre.


La variedad en blancos, tintos varietales y tintos y estupendísimos rosados de bobal hacen que sea un placer disfrutarlos. Cada bodega y cada elaboración intenta, y creo que lo consigen, transmitir 'terroir', los bobales de cada bodega son diferentes por muchas razones, sobre todo por el enfoque que cada persona quiere darle, la calidad de la uva, la climatología y desde luego porque creo que esta comarca está creyendo de verdad en sus posibilidades como garante del buen vino valenciano.



Sin hacer proselitismo de la bobal, convencido de que la comarca cree en esta uva como seña de identidad, sin menospreciar el resto de variedades y elaboraciones, destacar que nadie más en otras regiones del mundo puede imitar los vinos de Utiel-Requena, la oportunidad ha llegado para relanzar el producto al lugar que merece, se ha trabajado y se sigue trabajando en ese proyecto común, así que enhorabuena por dejarnos disfrutar de eventos como este.