martes, 22 de julio de 2014

Al Son del Vino en Pago Vera de Estenas

El Pago Vera de Estenas, situado en la comarca Utiel-Requena, a través de un evento organizado por la Ruta del Vino, junto a la Orquesta filarmónica de Requena, presentó e interpretó un maridaje de sus vinos con cuatro piezas musicales que han servido para ofrecernos un sentido adicional a los que ya el vino nos ofrece por sí sólo.
 
 
En una tarde de verano como la del pasado sábado 19 de Julio, rodeados de amigos, en la terraza de la bodega con vistas al viñedo y con una copa de bienvenida, ofrecida por la bodega, hemos disfrutado de un fresco e inusual evento.
 
 
Las obras musicales, interpretadas por el cuarteto de cuerda de la  Orquesta filarmónica de Requena, con piezas como 'Viva la vida', 'La vida es bella', 'Imagine' o 'Sarabande' y finalizando con el famoso tango  'Por una cabeza', se maridaron con los vinos de la bodega
Salvador Pardo, un sumiller de la tierra, fue el encargado de presentar la obras a la vez que destacaba las cualidades del vino con el que sonaría la pieza escogida, así pues la Vida es Bella de Nicola Pioviani se maridó con el vino Viña Lidón Chardonnay 2013, un vino fermentado en barrica francesa. Para el rosado de bobal Estenas 2013, se escogió la obra 'Viva la vida', un proyecto musical del grupo ColdPlay muy fresco y pegadizo, como el vino que estábamos catando.

 
La versión de 'Imagine' de John Lennon, se maridó con lo que un día el padre de los propietarios de la bodega imaginó, tener su propia denominación de origen y para ello se maridó con el vino de Pago Martinez Bermell 2013, un Merlot fermentado en barrica que nos hace imaginar las notas de fruta fresca con unas sensaciones agradables. 
 
 
Arriesgado tema 'Sarabande' de Handel, una danza prohibida en el siglo XVII que fué maridada con un soberbio vino de bobal, Casa Don Ángel 2011 y unos trozos de cacao almendrado casi puro. La zarabanda es una danza de ritmo ternario lenta y majestuosa, de origen español, donde nació como un baile rápido y provocativo acompañado por castañuelas y guitarra, al igual queel efecto que produce este vino junto al cacao almendrado, poco a poco va entrando en aromas y sabores para terminar con un potente recuerdo que nos transforma la manera de entender el vino.
 

Un estupendo evento del que disfrutamos junto con amigos en una tarde de verano diferente y dejando atrás la canícula que estos días nos acompaña en los momentos más soleados del día.