domingo, 17 de noviembre de 2013

Feria de vinos de Castellón

Quizá sean los vinos más desconocidos para el público en general, pero los vinos producidos en la provincia de Castellón tienen una tradición desde hace más de 500 años, tras la filoxera y quizá porque siempre han sido producciones para autoconsumo así como otros cultivos o actividades económicas más rentables, nunca han tenido un nombre dentro en el espectro vitivinícola español.


Desde las producciones de la comarca del Alto Palancia y las que se elaboran entre el Pla de Les Useres y Vilafamés, en pequeñas producciones, poco a poco la Indicación Geográfica Protegida Vinos de Castellón, se ha ido haciendo un hueco gracias al trabajo de los productores, que con un gran trabajo en la viña y aplicando las más modernas técnicas de elaboración han conseguido elaborar excelentes vinos, que hoy en día merecen un puesto importante dentro del panorama vinícola de la Comunidad Valenciana.


En tierras interiores como la zona del Alto Palancia es más fácil encontrar vinos más robustos, llenos de color y con un potencial de guarda que hacen que no pierdan el carácter mediterráneo de madurez que nuestro clima les permite, siempre regulados por la acción del mar que, aunque los viñedos estén sometidos a diferencias térmicas entre el día y la noche, le dan una característica muy mediterránea.


En la zona norte de la provincia, entre Les Useres y Vilafamés, las agrestes tierras, donde es muy difícil cultivar, a pocos kilómetros del mar Mediterráneo, y protegidos por una cadena montañosa litoral, los vinos elaborados concentran una mayor acidez y frutosidad, obteniendo vinos mucho más continentales. Los Tempranillos de esta zona, bien trabajados y con un buen envejecimiento en barrica francesa, producen vinos intensos en color y aromas florales, que acompañados por un toque elegante de la madera, recuerdan a vinos de zonas del noroeste español, pero algo más cálidos y sobre todo muy redondos en boca. Otras variedades también son cultivadas, como la Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Garnacha, Monastrell, Macabeo o la autóctona Bonicaire, que produce explendidos rosados.


En la feria que se efectuó en el parque Ribalta de la ciudad de Castellón de la Plana, se pudieron degustar aquellos vinos que están moviendo a la sociedad castellonense a conocer sus vinos, tarea complicada, por aquello de que nadie es profeta en su tierra. Como amante de los vinos y dado que, quizá estemos mediatizados por grandes marcas o zonas productoras, estas elaboraciones están perfectamente armonizadas y bien conseguidas, sólo había que cuidar más el viñedo y trabajar con medios para tener en la botella vinos diferentes, amables, maduros, buscando la expresión del terruño y distinguirse de otras zonas por su procedencia.


Siempre un vino ha de expresar de donde viene, así pues si el cultivo y el clima son propicios, el enólogo sólo debe comprender que quiere contarnos ese vino y ayudarle a que nos cuente, dentro de la copa, de dónde viene y cómo quiere que lo recordemos, el resto son historias de las que pueden o no convencerte, pero la realidad es que en los últimos años que he probado estos vinos, me siguen sorprendiendo. Al final es importante darlos a conocer y esta feria lo ha conseguido.


domingo, 10 de noviembre de 2013

Fin de semana en la comarca del Priorat

Es un lujo poder perderse durante un fin de semana en la comarca tarraconense de El Priorat, sobretodo si coincide con una cata de los diferentes 'cellers' o bodegas de la zona y en este caso con motivo del V Tasta Porrera, población en la que se encuentran un número bastante importante de bodegas que elaboran vinos de mucha calidad y en pequeñas producciones.


Nuestra llegada fue muy provechosa, pues aparte de poder elegir un alojamiento estupendo como es el Mas d'Ardèvol, acababa de empezar la cata de vinos de Porrera con lujosos vinos y un cartel de bodegas como Clos Dominic, Sagenis i Vaqué, los primos Adrià i Marc Pérez (Cims de Porrera), Vall Llach, Joan Simó, Ferrer Bobet, Cal Pla, Domaines Magrez (entre sus socios el actor francés Gerard Depardieu) y algunos más que me dejo en el tintero, pero partiendo de la base de viejas Garnachas y Cariñenas junto a otras variedades, conforman unos fantásticos vinos que necesitan el reposo y el paso del tiempo para afinarse convenientemente, sin perder esas raíces de 'Vi de Vila' característico de la zona.


La DOQ Priorat es sin duda una de las zonas vitivinícolas donde se han tenido que reinventar para ser el foco y la diana del panorama mundial de vinos, por las elaboraciones especialmente difíciles de conseguir, por lo agreste y complicado terruño, la escasísima producción y sobretodo por sus corpulentos vinos llenos de mineralidad, color y matices típicos de una región montañosa llena de laderas plagadas de pequeñas viñas que sobreviven dando de sí fantásticos frutos.


Pero la comarca da de sí otros tipos de disfrute, como sus paisajes, llenos de viñas, olivos arbequinos, avellanos y otra vegetación muy mediterránea, sus abruptos suelos (licorella), los colores, sobre todo en otoño, mezcla de ocres y rojizos. Su oferta cultural, llena de historia, te puede llevar a visitar monumentos, relojes de sol, calles angostas y empedradas, sus casas 'pairales' y sobre todo las gentes que no olvidan sus raíces, sobre todo cuando se celebran fiestas y tradiciones populares.


La oferta turística se completa con fabulosos rincones donde dormir, disfrutar del paisaje y sus gentes y una gastronomía típica muy acorde con la zona, fríos inviernos y calurosos veranos, frutos secos, aceites de oliva estupendos, vinos, platos típicos y todo aquello que puedas encontrar en los diferentes pueblos como en Cornudella del Montsant con una oferta multiaventura, la visita a uno de los pueblos más altos del país como Siurana, las empinadas calles de Torroja del Priorat, los antiquísimos relojes de Sol de Porrera con una ruta para toda la familia y más opciones que todavía tengo que descubrir en próximos viajes.



Un fin de semana diferente, que me apetecía rodearme de una cultura y un paisaje que no me deja indiferente en mis visitas a esta comarca.