El pasado sábado, primero de este mes de Octubre, en
San Antonio de Requena, a 70 Km. de Valencia, tuvo lugar un bonito evento celebrado en la bodega
Chozas Carrascal. Fué la
1ª Fiesta de la Vendimia que ésta bodega realizó con gran éxito y que reunió a un grupo de amigos en torno a una copa de vino en las preciosas instalaciones de los anfitriones, que sirvieron de escenario al evento.
La familia López-Peidró se volcó con los presentes, arropándonos, y con grandes dosis de cariño en explicarnos su proyecto y los éxitos, que cada día más, van consiguiendo en este mundo de los vinos tan competitivo y a la vez tan interesante y apasionante.
La llegada a la bodega se produjo con una cálida bienvenida de las dos
Maria José, madre e hija, que nos acompañaron a la zona donde estaba
Xesco, el ingeniero agrónomo de la bodega, y
Julián López, nuestro anfitrión. Allí bajo la sombra de unos grandes pinos piñoneros y con una maravillosa vista de la finca, se estaba dando la calurosa bienvenida a los asistentes con unas copas del
cava que la bodega elabora, así como de una dosis de cultura a través de la cata de distintas variedades de uva tinta. Tengo que hacer una observación, y es que este fabuloso cava de producción limitada ha obtenido un gran reconociemiento en la última cata de
Peñín, siendo uno de los mejores valorados de los que se producen en
Requena.
Seguimos el recorrido por la finca hasta volver al edificio principal, donde se mostró a los invitados las fabulosas instalaciones, os recomiendo mi
post anterior sobre éstas para que las disfrutéis igual que nosotros lo hicimos, pasando posteriormente a un patio exterior donde aún se nos aguardaban algunas de las sorpresas de la mañana. En este caso hicimos una cata de mostos. En primer lugar un mosto ya fermentado, vamos, un blanco de uva
Chardonnay, vino que, a falta de estabilizar y filtrar, servirá como base para este maravilloso cava que acabábamos de tomar durante la bienvenida.
También degustamos un mosto en bruto, sin fermentar todavía, de uva
Syrah, dulce y a la vez muy densa, que hizo las delicias de los paladares más golosos y que a algún que otro niño, como el caso de mi hijo, hizo que se sintiera que también se había pensado en ellos, este néctar será una de las variedades que, dentro de uno de los '
coupages' de la bodega, se convierta en un aroma y sabor que magnifique alguno de los vinos insignia de la bodega.
Ya después de visitar la cava, la zona de exposición y tienda, además de pasar por los siempre agradables aromas de la sala de crianza, repletos de barricas de las mejores tonelerías, ya pasamos al jardín mediterráneo y fabuloso donde la sorpresa y la calidez iban a confirmarnos lo que nos temíamos; el colofón ideal a este evento bien hecho y perfecto.
En efecto se trataba de disfrutar de un día soleado y maravilloso de otoño junto a un montón de enamorados del vino y amigos, amenizado por el agradable sonido del grupo musical
Cómic que nos deleitaba con una relajante sintonía y canciones propias, además terminamos de degustar el resto de vinos de la bodega, comentados por
Xesco y que, alrededor de una mesa llena de manjares deliciosos y típicos de Requena, invitaban a desconectar de los intensos días laborables pasados para centrar todos los sentidos en el momento.
Catamos el vino
Las Tres, un blanco fabuloso y que crece con intensidad a lo largo de su consumo, el tinto de ocho variedades
Las Ocho con grandes aromas y sensaciones, y el esperado varietal
Cabernet F de 2008, un vino que ha sido puntuado por
Peñín con 94 puntos en su última lista, muy diferente de la añada anterior, con grandes sensaciones minerales, mucho más atlántico, más seductor en nariz, con una paleta de aromas a sotobosque más marcado que el anterior y con un toque de tanino quizá más notable que la versión de 2007.
Y como colofón de la cata un
dulce de
Garnacha muy especial y que se limita a 800 litros en total, que en boca no empalaga e intenta transmitirnos más sensaciones frutales, a pesar de ser un vino de los llamados '
de postre'.
Terminamos con un presente de la bodega, que fué el recuerdo de la visita y el día tan especial. Además tuvimos la oportunidad de adquirir directamente los productos que cada uno de los asistentes mejor disfrutó, teniendo en el recuerdo presente que estos vinos y cava compartidos en compañía y vivido desde el sueño de esta familia perdurarán en nuestros sentidos mucho más tiempo.