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sábado, 19 de abril de 2014

Vinos de Reserva o Gran Reserva, ¿el final de una época?

Reserva y Gran Reserva son términos que se han aplicado a los vinos cuyo envejecimiento en barrica de roble y posterior reposo en botella superan los 36 y 42 meses respectivamente, estos tiempos están definidos en las distintas denominaciones de origen españolas, variando muy poco los períodos de guarda para que el vino pueda salir con la contraetiqueta que informe de la larga crianza del vino.


Realmente el término Reserva hacía referencia a aquellos vinos que por su mejor calidad podían ser guardados (de ahí el vocablo vino de guarda) para mezclar y paliar los efectos de baja calidad de las cosechas siguientes o por falta de vino del año. Realmente era una guarda de vinos como tal que, a finales del siglo XIX y coincidiendo con la llegada de la filoxera a Europa, se popularizó entre los comerciantes de vino franceses.


En España no es hasta el primer cuarto del siglo XX, donde los primeros estatutos y reglamentos de las denominaciones de origen introducen los términos  Reserva y Gran Reserva, haciendo referencia a la crianza del vino, tal y como hoy en día lo entendemos. La D.O.C. Rioja es una de las primeras en utilizar este término para diferenciar los vinos en sus diferentes tiempos de crianza y se populariza este tipo de vinos como clásicos en la zona rezando calidad por su larga guarda.


Realmente para que un vino de guarda pueda ser calificado en las contraetiquetas que lo definen, debe pasar un tiempo bastante amplio y por supuesto que dicho vino debe de tener unas características químicas necesarias para poder envejecer en las barricas de roble (recordemos que estas aportan microoxigenación) como el nivel de PH, acidez (importante), color, alcohol, etc ... así como propiedades organolépticas que el enólogo o bodeguero considere oportunas para proceder a la crianza.



Por supuesto que los términos Reserva y Gran Reserva han significado vinos excepcionales a nivel comercial, es posible que ciertas añadas de la bodega hayan sido propicias para esta larga crianza haciendo vinos muy buenos, pero quizá se haya abusado del término en vinos normales, pasados de madera, excesivamente oxidados y que en los últimos años hayan hecho que algunas bodegas o denominaciones de origen hayan dejado de utilizar este tipo de calificaciones.


Existen vinos de los denominados 'de autor' o 'de finca' o sin apellidos nobles, que quizá hayan sido guardados el tiempo que marca un Reserva o Gran Reserva, pero que no encontramos rastro de este tipo de calificación en su envase no calificar la crianza de los vinos y que, de alguna manera, pueden inducirnos a marcarlos como de menor calidad frente a un Reserva o Gran Reserva de manera infundada.
. Es una tendencia cada vez mayor entre muchas bodegas

La inundación de vinos de larga crianza en los supermercados y grandes superficies, muchos de ellos a precios irrisorios y algunos de muy baja calidad, han hecho que se vayan abandonando estos términos, pues suena a vino viejo, a vino de determinada denominación de origen, y en otros casos siguen siendo comercialmente explotados para buscar un consumidor que si valora este concepto.


En mi modesta opinión, los apellidos de la crianza de los vinos, poco a poco va a ir desapareciendo, pues ahora mismo hay muchos más términos que denominan a un vino de calidad, independientemente del lugar donde se producen o el tiempo que pasó en guarda. Desde luego la añada marcará el tiempo de un vino, pero hoy en día los elaboradores tienen que invertir un cuantioso capital para mantener un stock de vino sin vender en crianza, durante al menos 3 años, renovar barricas de roble (con su alto coste) y repercutirlo en el precio, y eso en los tiempos que corren significa que va a ser más difícil venderlo, independientemente de que los vinos sean excelentes o mediocres.


Tiempo al tiempo, pero veremos desaparecer los términos Reserva y el de Gran Reserva ya casi está desaparecido de las vinotecas y tiendas especializadas.

domingo, 16 de junio de 2013

Cata de añadas históricas en Vera de Estenas

La historia de una bodega y de las tendencias en la elaboración de sus vinos tiene su fiel reflejo en una cata vertical de uno de sus grandes vinos y toda la evolución de los mismos. En Vera de Estenas hemos tenido la oportunidad de catar los vinos Reserva que, guardados en sus cavas, han hecho historia en la comarca Utiel-Requena.



Añadas desde el año 1982, y no siempre consecutivas donde la tendencia pasó de asemejarse a los clásicos Rioja a ir teniendo su propia personalidad usando la variedad autóctona Bobal mucho más presente en el 'coupage'. De usar barricas de roble viejas a robles nuevos combinando las francesas y las americanas, y desde luego haciendo vinos con más color y con más estructura para disfrutar mucho más de la fruta, aunque perdiendo acidez e incrementando la graduación alcoholica, así no es de extrañar encontrar vinos con poco más de 11% de alcohol en los inicios, acostumbrados hoy en día a valores por encima del 13% y con muchos mas color.

Voy a comentar cada una de las añadas catadas, pero antes os dejo un cuadro técnico con los datos climatológicos más significativos de cada añada, la finca tiene unos valores medios anuales de precipitaciones entorno a los 350 mm y unas temperaturas medias anuales que oscilan entre los -7ºC y los 37º C, y en este cuadro podemos observar las añadas más secas y las más lluviosas de los últimos 30 años, también la evolución de los porcentajes en las variedades empleadas, siendo inicialmente la uva Tempranillo la más significativa y pasando la Bobal a ocupar mayor porcentaje en las añadas de los ultimos tres años del siglo XX.

Año
Pluviomteria
Tª Min/ Max C
Variedades
Alcohol
Calificación cosecha Utiel-Requena
2000
386 mm
-9º / 39º
15%Tempranillo
20% Cabernet Sauv.
30% Merlot
35% Bobal
13 %
Muy Buena
1999
330 mm
-10º / 37º
20% Tempranillo
30% Cabernet Sauv.
20% Merlot
30% Bobal
13 %
Muy Buena
1998
364 mm
-5º / 37,5º
20% Tempranillo
25% Cabernet Sauv.
25% Merlot
30% Bobal
13 %
Muy Buena
1993
217 mm
-8º / 37º
30% Tempranillo
25% Cabernet Sauv.
25% Merlot
20% Bobal
12 %
Execelente
1991
417 mm
-10º / 37,5º
35% Tempranillo
25% Cabernet Sauv.
20% Merlot
20% Bobal
12,5 %
Buena
1985
310 mm
-8º / 39º
55% Tempranillo
20% Cabernet Sauv.
10% Merlot
15% Bobal
12,2 %
Buena
1983
220 mm
-11º / 38º
50% Tempranillo
20% Cabernet Sauv.
15% Merlot
15% Bobal
12,6 %
Muy Buena
1982
474 mm
-7º / 40º
55% Tempranillo
15% Cabernet Sauv.
15% Merlot
15% Bobal
11,7 %
Muy Buena


Los vinos para la cata se abrieron a las 7 a.m. y se mantuvieron a temperatura constante de unos 20º C en la cava de la bodega, siendo a las 12 p.m. la hora de inicio de la misma.


La cata la empezamos desde el año 2000, así pues el Vera de Estenas Reserva 2000, 1999 y 1998, son vinos elaborados con mayor carga frutal y mucha más estructura, usando barricas nuevas para su crianza, con cada variedad envejecida por separado, entre 14 y 18 meses usando robles de procedencia francesa y americana.

Reserva 2000: bonito color rojo cereza, ribete teja, intensidad alta en nariz, frutos rojos maduros, violetas, especiados, en boca es fresco, pasa bien con un final aun bastante acido.


Reserva 1999:  color cereza picota, ribete teja, en nariz menos intenso, presencia de aromas a monte bajo, muy mineral, frutas negras y pimienta negra.... en boca buen paso buena acidez, tanino mas maduro y con mas presencia de tostados.

Reserva 1998: capa menos alta, color teja mas evolucionado, todavia algo cerrado, notas mentoladas, compota de frutas maduras, tierra mojada, notas de caramelo, claveles. En boca mucho mas volumen y amplio, final largo, equilibrado, todo muy integrado.


Reserva 1993: color teja, capa media, menos intensidad aromatica, presencia de madera mas marcada, epoca con tendencia mas clasica, paso ligero en boca, menos potente que los anteriores... 

Reserva 1991: color teja, capa baja, nariz menos potente, materia colorante solida, mas licoroso, notas monte bajo mediterraneo, mas clasico, en boca es mas ligero, postgusto corto.

 
Reserva 1985: color teja, aún bastante glicerico, nariz intensa, cafe tostado, hoja seca, en boca mucho volumen, postgusto a clavo, pimientas, canela, ¡muy sorprendente!
 
Reserva 1983: 30 años de vinazo, color marron con ribete ambarino, cafe tostado, notas licorosas, notas a sacristia (mueble viejo, cirio recién apagado, incienso...), ligero en boca, postgustos a higos secos y orejones
Reserva 1982: capa muy baja, casi sin color muy similar a un ámbar anaranjado, muy evolucionado, perdiendo aromas, predomina el clavo, pero aún conserva algo de acidez.


En definitiva una jornada histórica, donde hemos podido disfrutar de auténticos vinos que han hecho historia en esta bodega de la comarca, y donde ya en su día disfrutamos de una cata vertical de vinos de Bobal 100%, y ahora sorprendentemente volvemos a disfrutar de los vinos de Reserva, que actualmente la bodega todavía elabora y que seguro que disfrutaremos muchos más años.