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miércoles, 3 de mayo de 2017

Perinet Winery, el renacer del vino de Terroir

Tras años de abandono total de la bodega y finca Mas Perinet en el límite de las DOQ Priorat y DO Montsant, y tras un triste deterioro de algunas fincas, visible desde la carretera que une las localidades de Cornudella del Montsant y Poboleda, un grupo de inversores internacionales decidieron recuperar una de las bodegas más emblemáticas de la comarca tarraconense de El Priorat.
  

Esta inversión no es un capricho de sus nuevos dueños, es también una apuesta por recuperar aquello que ha hecho el hombre con el paisaje para producir vino, pues las fincas, necesitaban que manos expertas trabajaran todo aquel proyecto que se quedó abandonado, el viñedo había que recuperarse, habían más de 15 Ha. de viñedo plantado desde el año 2000, incluso con conducción de agua para riego de emergencia, variedades autóctonas como la Samsó y la Garnacha, y otras como la Syrah, el Cabernet Sauvignon y la Merlot. Laderas o 'costers' de suelos de pizarra 'Licorella', diferentes orientaciones y un trabajo que no podía perderse.

La bodega de la finca, situada en el término de la Morera del Monsant, a escasos km de Poboleda, es una de las más modernas de la comarca, construida a tres alturas para aprovechar el desnivel del terreno, con mesa de selección, depósitos de acero inoxidable impecables a la altura de una persona para poder trabajar con comodidad, grua puente para transportar las uvas a cada depósito directamente, equipos de frío automático, laboratorio completo que dispone incluso de un espectrógrafo y una sala de barricas con columnas al más puro estilo aruitectónico de Gaudí.

 
Todos estos medios y recursos no eran suficientes sin manos expertas, así pues el equipo que trabaja actualmente tiene un bonito reto en sus manos. Toni Sánchez es el 'winemaker' de la bodega, una persona que, en sus dos años al frente de este proyecto, ya ha sabido entender y descifrar algunas de las incógnitas del Terroir, las diferentes fincas, orientaciones, suelos y tipos de viña le van dando las pistas para elaborar toda una nueva gama de vinos.

Aprovechando el fin de semana del puente de Mayo, la bodega hace unas jornadas de puertas abiertas con un evento denominado VIDART, este pretende aunar música, arte, comida y vino en un entorno tan espectacular como son las instalaciones de la bodega. Además de visitar las diferentes zonas de la bodega, tener música en directo y algo para comer, este año se ha contado con un concierto de música con un grupo que recupera cancioneros populares del siglo XVI y XVII con instrumentos mediterraneos y música vocal, también estuvieron presentes otras bodegas de la comarca, con lo que la fusión de varios tipos de actividades amenizan un evento destinado a conocer de primera mano el alma de esta comarca en torno a sus vinos.


Por supuesto la visita al propio Celler es obligatoria, sobre todo si vas acompañado de manos expertas como las de Toni Sánchez y con el maestro de ceremonias Blai Mesa, que nos contaron como están viviendo este proyecto tan interesante.

Por supuesto hubo cata, directamente de barrica, por ejemplo dos garnachas muy diferentes, porque están en distintas orientaciones, con carácter pero con PH muy bajos que les infunden frescura e incluso como apuntó uno de los que nos acompañaba, Jordi Solé de Vila Viniteca, que era un vino eléctrico. También catamos dos Syrah haciendo la maloláctica de diferentes barricas, dos Cabernets e incluso una Cariñena por error, pero que nos dió buenas vibraciones.



Arriba, el hall de la bodega, la parte más lúdica de VIDART estaba en marcha, así que decidimos probar las primeras elaboraciones de Perinet Winery, empezamos por los Clos María Blanco, vino con DO Montsant con un ensamblaje de Garnacha Blanca (70%) y Moscatel, tras su elaboración en depositos de acero inoxidable u breve paso por barrica con battonage, que da un vino fresco, mineral acompañado de dulces y ligeros tostados. El Clos María Tinto, tambien de la misma DO, es un vino de Garnacha (50%), merlot (40%) y Cabernet Sauvignon, elaborada cada variedad por separado, es una mezcla de vino que ha reposado la mitad en barricas de roble francés y la otra mitad en depósito de acero inoxidable. El vino es maduro con notas balsámicas y especiado, en boca tiene cuerpo y estructura y su retronasal recuerda mucho a higos maduros mezclado con especias y notas de la crianza.

Respecto a los vinos calificados como DOQ Priorat pude catar un vino más jóven como el Perinet Blend 2015, un vino mezcla de variedades donde la Cabernet, Merlot y Syrah son las predominantes, sin paso por barrica, pero con unas sensaciones de frescura y madurez juntas, perfecta fusión de variedades con carácter y suelos minerales, que le confieren el carácter de 'terroir' de la comarca.

Perinet 2014 y 2015, dos vinos de crianza, con maduraciones de entre 12 y 18 meses, usando casi todas las variedades de las distintas fincas, también nos dieron buenas sensaciones, están en un proceso de afinamiento en botella, sobre todo el más jóven, pero su estructura, notas de fruta madura, mineralidad y complejos aromas prometen buena longevidad y evolución.

También pudimos degustar un Blanc de Negres y un Rosado, no recuerdo bien las variedades, pero tenían estructura, cuerpo y también eran toda una novedad.

Al final los cuatro vinos monovarietales que pasaron por la copa tenían la finalidad de que conocieramos la evolución de la Garnacha, la Syrah, la Cabernet Sauvignon y la Cariñena, variedades que las fincas tienen plantadas y que pasan de la frescura y carácter mediterráneo a la madurez y complejidad en boca.

 
Una experiencia grata de la que estaremos espectantes a lo largo de la evolución y las nuevas elaboraciones que podamos probar en diferentes visitas, ya que este proyecto comienza de nuevo y seguir su evolución será una buena manera de entender el Terroir.

martes, 19 de mayo de 2015

Visita a Buil & Giné

Aprovechando el puente del mes de mayo y con una visita programada a la feria de vinos de Montsant y Priorat, que se celebra desde hace 20 ediciones en Falset (Tarragona), fuímos a visitar una de las bodegas con mayor perspectiva empresarial de la comarca del Priorat.

Entre la Vilella Baixa y Gratallops, y a los pies de la ermita de la Mare de Deu de la Consolació, se encuentra esta moderna bodega Buil & Giné, que aprovecha el desnivel del terreno para ofrecer un complejo enoturístico y bodega de aspecto moderno pero sin romper el paisaje prioratino, con su pizarra parda llamada Licorella, tan característica de los terrenos del corazón de la comarca de El Priorat.


A través de un contacto en la bodega, pudimos visitarla de forma guiada, y aunque no era la primera vez que entrábamos en el espacio comercial de la misma años anteriores, si que teníamos ocasión de visitar todo el edificio y catar muchos de los vinos DOQ Priorat que elaboran en dicha bodega.

Durante la espera al inicio de la visita, nos ofrecieron catar un intenso vino rosado que, pese a su subido color más cercano a un tinto de capa baja que a un rosado, tenía un bonito perfume a fruta roja y apetecía tomarlo bien fresco. Quizá en boca era demasiado seco y característico de la mineralidad de los vinos de la zona. Se trataba del Giné Rosat, un coupage de Merlot y Garnacha que simboliza la innovadora manera de elaborar vinos de esta bodega.


La visita se inició junto a un grupo de visitantes de diferentes procedencias y en la misma se nos mostraron las instalaciones, las vistas al paisaje, el reconocimiento de los suelos de Licorella tan especiales, que hacen que las viñas sobrevivan a base de profundizar en el suelo para obtener agua, produciendo mínimos racimos que condensan todo el carácter mineral y concentrado de los vinos de esta zona, muy diferentes incluso de los suelos colindantes y que engloban a la DO Montsant, que esta bodega también elabora vinos en dicha denominación.

El proyecto empresarial empezado por Xavier Buil, orgulloso de sus raíces familiares, va dando sus frutos no sólo con sus vinos, los cuales son expresión del propio terruño local, sinó en dotar de modernidad a sus elaboraciones, usando modernos envases, tapones de rosca para mercados exteriores, con una avanzada tecnología en su bodega y convirtiendo la bodega en un espacio de ocio y relax con la inclusión de un restaurante y un hotel en paisaje tan pintoresco.


Al finalizar la visita catamos 4 vinos más, un blanco, Joan Giné Blanco, con carácter, que integra variedades autóctonas como la garnacha blanca, macabeo y Pedro Ximénez, con un toque de barrica, dando al vino un carácter mineral, recordando a frutas de secano como la almendra y envuelto de toques ahumados que representan la elegancia del mismo.

Con variedades básicas como la Garnacha y la Cariñena, se elaboran los tres tintos que catamos posteriormente. El Giné Giné Negre es un vino jóven de uva madura y concentrada, quizá el vino que representa el agreste paisaje donde viven las viñas en condiciones extremas de humedad y con muchas horas de sol, pero que a su vez es una explosión frutal en nariz y boca.

Joan Giné Negre es un vino más estructurado, con un paso por barrica nueva, lleno de matices como el cacao y muy maduro, evocando una mayor intensidad en la boca y con recuerdos largos que evocan a hojas de tabaco y cuero.


Pleret fue el último vino en catar, un vino complejo, con mayor crianza, que integra las variedades garnacha y cariñena de viñas viejas con cabernet sauvignon, Merlot y Syrah. De complejidad aromática va destacando madurez, mineralidad, pimienta negra, fruta roja deshidratada, tomillo y romero, así como una mezcla de vainillas, ahumados y madera de cedro. En boca es voluptuoso y la dureza de su intensidad aromática se desvanece con la frescura y suavidad de sus taninos en el paladar.

No tuvimos más tiempo para intercambiar impresiones ni catar los vinos con más intensidad, pero vale la pena visitar este enclave prioratino para disfrutar de un moderno Celler y unos vinos que integran paisaje y modo de vida de esta comarca tarraconense de El Priorat



martes, 16 de diciembre de 2014

El carácter mineral en los vinos

A continuación reproduzco el artículo de la Master Wine Sarah Jane Evans, eso si traducido a nuestro idioma, que he encontrado  en el semanario británico, especialista en vinos Decanter sobre la mineralidad de los vinos, que trata de averiguar el por qué se ha puesto de moda este término y sus conclusiones, tras analizar estudios, escuchar a somelieres y enólogos diversos, especialmente los que producen vinos dónde se resalta esta característica.

El vocabulario del vino es un pobre viajero. Las palabras que usamos son habitualmente términos del lenguaje y cultura específica del lugar. Últimamente hay una nueva palabra que viene apareciendo en las listas de vinos y notas de cata, causando confusión. Mientras 'mineralidad' es un término que me parece útil, no hay ninguna opinión definitiva sobre lo que significa.

Los vinos que se describen como minerales también se lo hacen generalmente como 'elegantes', 'grasos', 'puros' y 'ácidos'. Tienen un sabor como si pasáramos la lengua por piedras mojadas y notáramos una textura terrosa en el paladar. Algunos argumentan que sólo se aplica a los vinos blancos, pero cualquiera que haya probado un Priorat cultivado sobre suelos pizarrosos (de licorella) sabrán también que ocurre en vinos tintos. Algunos sostienen que se puede oler, más que aparecer en el paladar.
 

La suposición es que, los vinos minerales pueden considerarse superiores comparándolos con los vinos del nuevo mundo, considerados vinos afrutados y como 'productos de venta masiva' . Tienen una imagen romántica, que implica que están hechos a mano por artesanos y expresan el misterio de la tierra, con el viticultor como mediador mágico. Ejemplos típicos se encuentran en Chablis, en el Priorat, en los Mencías de Ribera Sacra y Bierzo, y por supuesto en Loire Sauvignon Blancs y rieslings del Mosel y Rheingau en Alemania, y Wachau y Kremstal en Austria. Tenga en cuenta que estos son ejemplos europeos. Esto no es sólo un carácter europeo pero parece más prominente en los lugares donde los vinos muestran menos fruta y más acidez.

Un término reciente
El hecho sorprendente es que el término 'mineralidad' comenzó a hacerse oír en la década de 1980. No apareció en libro "El sabor del vino" (1983) de Emile Peynaud, o de "Aromas a rueda" de Ann Noble (1984), o incluso en el "The Oxford Companion" del Vino (2006 - a pesar de que esta presente en la cuarta edición que saldrá en 2015). Como anécdota, los estudiantes WSET me dicen que sus profesores les aconsejan no utilizar el término en las notas de cata. Sin embargo, es un término de moda, bien establecido entre los aficionados al vino.



¿De dónde viene entonces ese uso intensivo del término ? Entre muchos consumidores, después de todo, la característica de las notas terrosas o gusto a piedra, es visto como negativo. ¿Ha cambiado la viticultura o la enología entonces? ¿O estamos simplemente dejandonos seducir por un marketing inteligente? Muchos productores lo ven como una expresión del terroir, mientras que algunos expertos en enología lo atribuyen a compuestos producidos en la elaboración del vino. Cualquiera que sea el origen, no existe una definición acordada de mineralidad, pero para muchos, incluido yo misma, encontramos que es una palabra muy útil.


¿Realidad o ficción?
Vamos a empezar con la definición científica de la palabara. La Asociación Mineralógica Internacional define 'mineral' como 'un elemento o compuesto químico que normalmente es cristalino y que se ha formado como resultado de los procesos geológicos ". Así pues, "las viñas toman elementos de la tierra y esto da lugar a vinos de  sabor distinto". ¿Sería correcta esta afirmacón?. Pienso que estamos en una confusión al respecto. Los elementos minerales en el vino son pequeños; sólo el potasio y el calcio siquiera se acercan a 1.000 partes por millón. No cabe duda al comprobarlo. Como resultado, la ciencia da a la nota de cata 'mineral'  muy poca credibilidad.

Como señala la profesora Dra. Monika Christmann de la Universidad de Geisenheim dice: 'Hay un montón de cuentos de hadas, y mucha ilusión. Podemos estar de acuerdo en el gusto salado y dulce, y podemos describirlo, pero no hay ninguna definición de mineralidad y como resultado, la gente lo interpreta de manera muy diferente. "

Sin embargo, cualquiera que haya permanecido en un viñedo en las vertiginosas laderas de pizarra en el Mosel creerá que el sabor del vino proviene de sus orígenes. Romano Horvath MW, director de la bodega Domäne Wachau, reconoce el enorme agujero entre la ciencia y el arte: "Por un lado, sabemos que la transferencia causal directa de minerales de la tierra en el vino terminado no la podemos probar. Por otro lado observamos varios estilos de vinos en diferentes suelos y geología ".

El enólogo Álvaro Palacios ha desarrollado su reputación en los vinos cultivados en suelos de pizarra en el Priorat y el Bierzo, así como en suelos complejos de La Rioja. Si bien reconoce que hay poca evidencia confiable, él dice: "Tienes que creer". Utilizando el Bierzo como ejemplo, él dice que las Mencías de los viñedos del valle con suelos calizos y sus elementos calcáreos, piedra caliza y cuarcita son , "vinos sutiles y suaves", mientras que los vinos Villa de Corullón que se cultivan en laderas pizarrosas poseen sabor a grafito. Añade que las variedades más ligeras como Pinot Noir y Garnacha muestran mineralidad con más claridad que la Syrah o la Tempranillo. Palacios tiene un mensaje para los investigadores de bata blanca y los críticos super-analíticos: "el vino no debe ser considerado un análisis técnico ".

El enólogo de Laroche, Grégory Viennois, trabajando en Chablis, hace que los vinos estén claramente identificados con mineralidad. Él también reconoce la falta de pruebas: "Incluso si los marcadores específicos, las moléculas directamente relacionadas con el aspecto mineral, aún no se han probado científicamente, el aficionado o profesional astuto está de acuerdo con esta terminología". Exactamente. Nosotros vemos o imaginamos las piedras o tiza o pizarra, y podemos visualizar los sabores.


En Franken,  es parte del vocabulario de Weingut Rudolf Fürst quien produce tres vinos etiquetados como 'mineral pur'. Jochen Becker-Köhn dice que el agua transmite el terroir. Las raíces de la vid crecen hacia abajo, algunas hasta 5 metros y alcanzan roca impermeable. Cuando llegan a esa barrera toman el agua que fluye por encima de ella. Los compuestos de la materia orgánica fina que recubre las rocas, disueltas en el agua lo absorben las viñas, no la roca o piedras realmente, sino la fina capa de materia orgánica.

Afortunadamente hay investigadores de todo el mundo que buscan claridad sobre esto. La Dra. Wendy Parr, con base en la Universidad de Lincoln, Nueva Zelanda ha contrastado la percibida mineralidad en el Sauvignon Blanc en Francia y en Nueva Zelanda. En su investigación se ha tomado en el olor, sabor y textura. Las reacciones humanas al gusto son difíciles de medir, pero la Dra. Parr encontró interpretaciones coherentes de mineralidad: cítricos, notas de sabor pronunciado, características de pedernal / ahumados, y una nota calcárea.

En España, el Dr. Antonio Palacios (sin relación con Álvaro) de Laboratios Excell-Ibérica en La Rioja, y David Molina de Vino de Outlook en Barcelona, han estado ejecutando un proyecto de análisis de la composición química de los vinos que los catadores han convenido en una demostración de mineralidad. Durante la investigación encontraron que los catadores eran fácilmente sugestionables. Cuando catan a ciegas un conjunto de vinos que hubieron probado anteriormente, y les pidió que identificaran los que se sentían con carácter mineral , los catadores mencionan 'olor a piedra','guijarro' y 'pedernal' cuando no habían usado este vocabulario en la primera ronda. Palacios y los resultados preliminares de Molina sugieren que los términos 'terroir' y 'mineralidad' ... 'no están estrechamente relacionados con el nivel de materiales minerales en la composición química del vino, al menos como el único factor ".

 

Algunos creen firmemente que la mineralidad es un resultado directo de la elaboración del vino, y apuntan a los altos niveles de acidez y la ausencia de compuestos aromáticos de gran alcance tales como los terpenos o ésteres afrutados. "Me encanta la expresión", dice Sam Harrop MW, consultor vitivinícola. Él cree que la mineralidad se expresa tanto aromáticamente como en la textura. 'Aspectos aromáticos a partir de varios sulfuros complejos, y aspectos de la textura de pH, la acidez, la complejidad y en menor medida la amargura es probable que jueguen un papel aquí.

Los vinos que han pasado por maloláctica parcial (no completamente) - en el que el ácido málico ' se convierte' en el ácido láctico - tienen mucho más potencial mineral en su textura, añade, debido a la complejidad del perfil de ácidos. Hay un ácido más a tener en cuenta: 'ácido succínico'. Bien puede ser el ácido más importante en el debate mineral, y al igual que el ácido láctico esta relacionado con el vino. Los niveles más altos de ácido succínico se consiguen en, fermentos cálidos, espontáneos y turbios ", dice.

 

Para Harrop, 'la percepción de mineralidad esta  relacionado con la vinificación ... la mayoría de los vinos que se muestran con reducción muestran más potencial mineral ". Muchos comentaristas sugieren que los compuestos de azufre juegan un papel importante con el carácter ahumado o de pedernal, que pueden dar. Harrop tiene un punto de vista más inclusivo: "Yo no me refiero sólo a los sulfuros cuando se utiliza la reducción a largo plazo. Una textura mineral parece más evidente en los vinos que han estado menos expuestos al oxígeno durante el proceso. "

Ninguna conclusión clara
El debate sobre el origen y la definición de la mineralidad continúa. Es decepcionante para aquellos de nosotros que hemos encontrado un término muy útil. Afortunadamente Palacios y Molina nos dan una tregua en la conclusión, ya que están dispuestos a admitir que puede haber moléculas que de una manera u otra, son un recordatorio 'por asociación olfativa y/o gustativa del mundo de los minerales, aunque la tierra o los minerales que la componen no tienen por que ser la única fuente de la misma ». Estamos a la espera más pruebas. Por el momento, podríamos expresar los misterios de la mineralidad en una fórmula lúdica: [SS + A + CC] - [T + E] - [O²] = mineralidad donde SS son suelos pedregosos, A es ácido, CC clima fresco, T + E son los aspectos frutales del vino en ésteres y tioles, y es oxígeno. Más brevemente, buscar vinos que provengan de suelos pedregosos y climas frescos, con marcada acidez, no manifiestamente afrutados y poco expuestos al oxígeno. Si te gusta este estilo, esto puede ser un atajo útil para encontrarlo.

La mineralidad puede haber llegado de repente en nuestras notas de cata, pero se necesitará más tiempo para que la ciencia explique. Y aún más, dice Molina, para convencer a los románticos. Mientras tanto, como uno de esas románticas, voy a seguir utilizándolo. Las nota de cata son todas  metáforas y e ideas transferidas y la mineralidad es una palabra que funciona. 

Fuente: Decanter
Autora: Sarah Jane Evans MW

lunes, 5 de mayo de 2014

19ª Fira del Vi de Falset

Como en los últimos años, coincidiendo con el inicio del mes de mayo, en Falset se celebra la Fira del Vi, el escaparate de los vinos de las D.O. Montsant y D.O.Q. Priorat, donde acompañados con actividades diversas, se puede disfrutar de los vinos y personas de esta comarca tarraconense.


Es cierto que este año he echado en falta algunas bodegas importantes y que no por ello el escaparate ferial no haya sido interesante, por ejemplo algunos 'cellers' de Porrera no han estado presentes, pero se ha compensado con otros vinos que desconocía y que también han sido interesantes.


Los vinos de la D.O. Montsant están muy bien posicionados, son vinos muy frescos y aunque, algunos 'coupages' de garnacha y cariñena sean excelentes, distan bastante de los producidos comarca adentro, de las zonas de los 'costers' de licorella o pizarra que muestran su propio terruño tan característico. 

Descubrí alguna bodega que no conocía como el Celler Costers del Ros (DOQ Priorat), de Gratallops, catando sus fantásticos vinos, muy recomendables desprendiendo terruño, fruta y una elegancia que hacía tiempo que no había probado.


Celler Joan Simó estaba presente y Sentius 2008 es un vino de garnacha centenaria, clásico, con carácter pero con el equilibrio suficiente para otorgarle una elegancia que hace que el vino sea muy fácil de beber, pero que esté envuelto en notas muy complejas a la vez que afrutadas.


Los vinos de la familia Pérez-Ovejero también estaban representados con el clásico Martinet Bru de Más Martinet, el Vi de Vila Porrera de Cims de PorreraLes Cousins y Dido La Universal, un plantel de lujo para esta familia que busca transmitir terruño, incluso con viñedos y elaboraciones muy próximas, pero que cada uno de ellos tiene su propia expresión.


El Celler Ronadelles fiel a sus marcas Cap de Ruc y Petit, con un sorprendente Giral vinyes velles, también mostraba sus vinos que eran deliciosamente degustados por un público entregado a la feria, estos vinos están bastante dirigidos a consumidores que prefieran vinos frescos y fáciles de beber, pero no por ello algunos vinos muestran complejidad aromática y además cuentan con un plantel bastante completo, desde jóvenes blancos, pasando por rosados, dulces y con crianza.


Un blanco complejo y muy aromático, perfectamente trabajado por el Celler Cal Pla es Mas d'en Compte Blanc, Garnacha blanca, Picapoll Blanc y Xarel.lo, variedades típicamente autóctonas y que, tras una fermentación y crianza de 6 meses en barrica nueva, conforman un 'coupage' extraordinario para los sentidos en una tierra de tintos corpulentos, donde los blancos son muy difíciles de conjugar con el clima y el suelo.


Muchos más vinos y también aceites estuvieron presentes en la feria, pero los destacados para mi han sido los que os he comentado en lineas anteriores en este 'post'. Como echaba de menos algun 'celler' en la feria, me dirigí a Porrera a saludar a Dominic y Paco, propietarios de Clos Dominic, donde su hospitalidad está por encima de los magníficos vinos que elaboran.


Al entrar en su particular bodega, pequeña, coqueta, bonita, encantadora y a la vez clásica y sobria, me encontré con Paco y unos amigos que empezaban a disfrutar de la saga Vinyes Altes, los vinos de cariñenas y garnachas que crecen en lo alto de la finca La Tena, junto con aceite de olivos centenarios del que quedé gratamente sorprendido.

 

Vinyes Altes 2006, 2007 y 2008 fueron los que Paco Castillo abrió y decantó para poder disfrutar de un mismo vino con añadas diferentes, el primero de ellos parecía resistirse a soltar los encantos frutales, mostrando una gaman de notas minerales que van desde la pizarra 'licorella' mojada, a hojarasca seca tras una lluvia otoñal, llegando a notas de raíces recién arrancadas, un vino corpulento pero muy redondo en boca.


Las añadas 2007 y 2008 si que respiraban fruta, la más joven desprendía aromas minerales que rápidamente eran compensados con un conjunto de compotas a fruta roja, teniendo un ápice de tanino y una sensación fresca en boca. La añada de 2007 era mucho más frutal, esa fruta roja muy madura envolvía el sentido olfativo, fácil de beber, bastante redondo y con el carácter del terruño definido por quizá, una añada más fresca y lluviosa.


En definitiva un fin de semana perfecto para disfrutar de una zona donde hacer buen vino no es fácil sino fuera por el trabajo que los viticultores de la zona realizan para obtener el mejor fruto y dónde los bodegueros y enólogos tienen que escuchar a la uva para saber cómo quiere que la trabajen.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Fin de semana en la comarca del Priorat

Es un lujo poder perderse durante un fin de semana en la comarca tarraconense de El Priorat, sobretodo si coincide con una cata de los diferentes 'cellers' o bodegas de la zona y en este caso con motivo del V Tasta Porrera, población en la que se encuentran un número bastante importante de bodegas que elaboran vinos de mucha calidad y en pequeñas producciones.


Nuestra llegada fue muy provechosa, pues aparte de poder elegir un alojamiento estupendo como es el Mas d'Ardèvol, acababa de empezar la cata de vinos de Porrera con lujosos vinos y un cartel de bodegas como Clos Dominic, Sagenis i Vaqué, los primos Adrià i Marc Pérez (Cims de Porrera), Vall Llach, Joan Simó, Ferrer Bobet, Cal Pla, Domaines Magrez (entre sus socios el actor francés Gerard Depardieu) y algunos más que me dejo en el tintero, pero partiendo de la base de viejas Garnachas y Cariñenas junto a otras variedades, conforman unos fantásticos vinos que necesitan el reposo y el paso del tiempo para afinarse convenientemente, sin perder esas raíces de 'Vi de Vila' característico de la zona.


La DOQ Priorat es sin duda una de las zonas vitivinícolas donde se han tenido que reinventar para ser el foco y la diana del panorama mundial de vinos, por las elaboraciones especialmente difíciles de conseguir, por lo agreste y complicado terruño, la escasísima producción y sobretodo por sus corpulentos vinos llenos de mineralidad, color y matices típicos de una región montañosa llena de laderas plagadas de pequeñas viñas que sobreviven dando de sí fantásticos frutos.


Pero la comarca da de sí otros tipos de disfrute, como sus paisajes, llenos de viñas, olivos arbequinos, avellanos y otra vegetación muy mediterránea, sus abruptos suelos (licorella), los colores, sobre todo en otoño, mezcla de ocres y rojizos. Su oferta cultural, llena de historia, te puede llevar a visitar monumentos, relojes de sol, calles angostas y empedradas, sus casas 'pairales' y sobre todo las gentes que no olvidan sus raíces, sobre todo cuando se celebran fiestas y tradiciones populares.


La oferta turística se completa con fabulosos rincones donde dormir, disfrutar del paisaje y sus gentes y una gastronomía típica muy acorde con la zona, fríos inviernos y calurosos veranos, frutos secos, aceites de oliva estupendos, vinos, platos típicos y todo aquello que puedas encontrar en los diferentes pueblos como en Cornudella del Montsant con una oferta multiaventura, la visita a uno de los pueblos más altos del país como Siurana, las empinadas calles de Torroja del Priorat, los antiquísimos relojes de Sol de Porrera con una ruta para toda la familia y más opciones que todavía tengo que descubrir en próximos viajes.



Un fin de semana diferente, que me apetecía rodearme de una cultura y un paisaje que no me deja indiferente en mis visitas a esta comarca.


domingo, 17 de marzo de 2013

Winelovers 2013

El pasado lunes, en Valencia y organizado por Vinocom Vinotk en el local El Rodamón, en el centro de Ruzafa, centro de la iluminación fallera por excelencia, se celebró Winelovers 2013, una manera de dar a conocer el catálogo de esta empresa que dirige Quique Cuevas.


 Allí pudimos encontrar muchos vinos, sobre todo garnachas, variedad que se adapta al terruño perfectamente. Allí pudimos catar vinos de DO Terra Alta, Méntrida, Navarra, Penedes, Priorat, Montsant, Ribera del Duero, Utiel-Requena y de países como Alemania, Francia y Portugal.

Un escaparate en el que las bodegas y sus bodegueros nos contaron como hacen sus vinos y los pudimos catar, intercambiando opiniones al respecto, así como disfrutar de una agradable compañía.


Sorprendentes los vinos de Edetaria, DO Terra Alta, vinos con garnachas muy elegantes y llenos de matices provenientes de viñas viejas, también los vinos elaborados por Bodegas Canopy, DO Méntrida, con elaboraciones de distintas parcelas de viñedos viejos y a alturas de 750 mts. o más, con diferentes suelos.


Los vinos navarros de Pura Garnacha, de la zona linde con Aragón en Cientruénigo, el ultimo reducto de las garnachas navarras, vinos con alma, afrutados, en el recuerdo Volandera, una garnacha de maceración carbónica. El Penedés estuvo representado por sus vinos y cavas de la bodega Emendis, estupendo merlot el Mater y el blanco Trio Varietal, de Muscat, Chardonnay y Macabeo.


También de Cataluña teníamos al Celler Comunica con sus vinos DO Montsant, Cariñenas o Samsó y el Trío Infernal con sus vinos prioratinos como el Riu, un 'coupage' de garnacha, cariñena y syrah ó su número 2/3 de cariñenas viejas. La Ribera del Duero tenía su representación con los vinos Prios, de la zona de Pesquera del Duero, tempranillos bien trabajados y esperando su tiempo en botella.


Destacar la bodega Valsan 1831, que nos trajo sus vermuts de toda la vida, un sorprendente vino de licor, Cuba Vella de 12 años y los vinos de SanJuan, bobales de Requena, rosado y tinto elaborados en depósitos antiguos de hormigón, vinos muy intersantes.

Habían más vinos y champagnes internacionales, pero ya no dio tiempo para más y aquí os he contado lo que pude catar y sentir, seguro que estos vinos los podéis encontrar en vinotecas y disfrutarlos como yo lo hice el pasado lunes.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Premio Terroir 2012

La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural (ETSIAMN), de la Universitat Politècnica de València (UPV), ha otorgado el Premio Terroir a la Bodega Mas Martinet, y a su fundador D. Josep Lluis Pérez Verdu, como impulsor de la moderna viticultura, el trabajo realizado con la variedad garnacha, y en reconocimiento a la singularidad de sus vinos, artífice del resurgimiento de la zona vitivinícola del Priorato


El premio ha sido otorgado a través del Grupo Terroir Vitícola, especializado en el estudio y desarrollo de las diferentes técnicas para el conocimiento de los pagos vitícolas.

Un pago es un viñedo con unas características únicas y especiales, terroir o terruño específico, y que por su naturaleza, paisaje y clima permiten a los hombres que la explotan la elaboración de productos con la personalidad inconfundible de su suelo y su clima.

Bodega Mas Martinet, recibió el premio ayer 20 de noviembre, a las 18 horas, en el Salón de Actos de la ETSIAMN. Con un acto conjunto, en donde el prestigioso crítico, y uno de los periodistas y escritores de vinos más experimentados de nuestro país, en materia vitivinícola y el más reconocido, tanto a nivel nacional como internacional D. José Peñin, impartió una conferencia sobre la Transformación de los Vinos del Priorato. Y la presentación de la Denominación de Origen Calificada Priorat, realizada por su presidente D. Antonio Alcover


Después de la conferencia de D. José Peñín, se le obsequió con un cuadro titulado “Colores del Vino” de la pintora valenciana Inma Amo. Muestra con esta obra, el hilo conductor que existe entre el arte y la cultura del mundo del vino.



Posteriormente se degustaron los vinos de las bodegas asociadas que representaron a la DOQ Priorat.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Priorat 2012, mas que una feria del vino

Tras el paréntesis del año pasado, este año decidí volver a tierras tarraconenses, concretamente a la comarca de El Priorat, para disfrutar del certamen de vinos que se celebra en toda la zona, agrupando vinos de la DOQ Priorat y la DO Montsant.


Este año pude acudir al 'Tast de carinyenes a Porrera'´en Cal Porrerà, cata de la añada 2010 de la variedad Cariñena que conformarán los vinos de las bodegas de Porrera para añadas sucesivas. Allí estábamos catando vinos de bodegas como Sangenís i Vaqué, Clos Dominic, Ferrer Bobet, Mas MartinetCims de Porrera, L'Encastell, El Trosset de Porrera, Joan Simó, Domaines Magrez, Marco Abella, Balmaprat... y algunas más que participaban en esta cata, que estaba amenizada por la orquesta de Porrera, La Soul Machine y con un catering espléndido, de platos típicos de la cocina catalana, servidos por el restaurante Cal Carlets de la misma localidad.


Recuerdo perfectamente el bouquet fresco de algunas cariñenas, otras con mas presencia de aroma terciarios procedentes de la crianza, y que luego en la cata de los 'coupages' de añadas anteriores, ya embotelladas y comercializadas, resultaban espectaculares en todos los sentidos, aromas frescos y minerales y en boca taninos sedosos y muy maduros, pero sin perder frescura.


Lo excepcional de esta cata es encontrarte con la gente que hace posible crear estos estupendos vinos, gente que trabaja el terruño, que lo vive, que intenta hacer de una tierra con orografía casi imposible maravillas para los sentidos, así tuve el placer de intercambiar impresiones con Pere Sangenís y desde luego la sorpresa de la noche, Josep Lluís Pérez, la persona que junto a René Barbier, Dafne Glorian, Carlos Pastrana y posteriormente Alvaro Palacios, fueron los pioneros e impulsores de la revolución vitivinícola en esta comarca difícil y complicada de trabajar, partiendo de la nada, investigando, probando, adaptando la viticultura al 'terroir'.


Josep Lluis es una persona excepcional, disfruta con lo que hace, experimenta con la viticultura, es partidario de la simbiosis tierra-planta, cuidando detalles como la hidrología, la morfología de las plantas, su adaptación, saberla conducir para que no haya desequilibrios biológicos, en realidad es en la cepa donde se ha de producir el vino, el resto si se hace bien viene prácticamente solo.


Tras esta excepcional cata, hubo otras catas como el 'Tast amb Llops' y el 'Tast amb dones' que se celebraban el sábado en Gratallops y otras como el 'VideNit' en Más Figueres, las visitas al Celler Cooperatiu de Falset... y algunas más que se celebraron durante el fin de semana.


En Falset el domingo tuve la oportunidad de catar en la Fira del Vi, este año celebrada en la explanada de la calle Miquel Barceló, con motivo de las obras en el Castillo de la localidad, donde bodegas o 'cellers' de la DOQ Priorat i DO Montsant nos permitieron degustar un plantel de vinos espectacular.


Yo quiero destacar los blancos y rosados de ambas denominaciones de origen. Rosados de garnacha y syrah con alma de tintos, minerales, frescos, cargados de acidez, con terruño marcado por la enorme mineralidad y a su vez afrutados. Los blancos son todavia un diamante el bruto por descubrir, esas Garnachas blancas solas, a veces en 'coupage' con Macabeo o Moscatel, dan vinos con cuerpo y una personalidad diferente, minerales, a veces rudos pero perfectos para encontrar ese trozo de frescura y fruta de hueso que marca diferencia con otros vinos blancos de más tradición.


Catamos unos cuantos vinos como la serie Cap de Ruc de Celler Ronadelles, Buil i Giné con un espectacular rosado de Garnacha y Merlot, como el de Mas d'en Canonge, que su rosado casi sin embotellar todavía respiraba notas a levadura fresca y vinos más serios como Clos Petó 2010 y Vinyes Baixes 2008 de Clos Dominic, Salanques 2007 y Les Crestes de Mas Doix, tambien el Giral Vinyes Velles de Ronadelles y otros vinos que omito para no extenderme y que comentaré en otros foros.


Concluyendo un fin de semana perfecto para la cata de vinos y que aún podría haber dado más de si teniendo más tiempo para poder vivir estas experiencias tan agradables.