Aprovechando un fin de semana primaveral e invitados por Paco Calvache, pusimos direcciĆ³n a Alboloduy, pequeƱo municipio de la provincia de AlmerĆa, a los pies del parque natural de Sierra Nevada.
Nuestra misiĆ³n era conocer de primera mano el terruƱo y quienes elaboran los vinos de la Bodega de Alboloduy, cĆ³mo no de primera mano y en primera persona y ciertamente lo conseguimos gracias a nuestros amigos que fueron perfectos anfitriones.
Estuvimos en casa de la familia Calvache, que nos cediĆ³ amablemente su cortijo, desde donde pudimos respirar paz y tranquilidad las dos noches que hicimos en esta poblaciĆ³n.
La bodega estĆ” justo a la entrada del municipio, es una bodega pequeƱa y perfectamente organizada y aprovechada, donde podemos encontrar la zona de recepciĆ³n, de elaboraciĆ³n de los vinos, sala de crianza de barricas y de producto embotellado. Paco enseguida nos dio a catar algunos de los vinos que saldrĆ”n al mercado prĆ³ximamente, como el Syrah y el Cabernet Sauvignon de la ColecciĆ³n de vinos Cristina Calvache, por cierto enĆ³loga e hija de Paco, que consigue dar el toque personal a los vinos tras el fabuloso trabajo de Paco en el viƱedo.
Catamos alguna muestra de botellas, de las primeras que se elaboraron y que se guardan en la bodega, y nos dispusimos a prepararnos para el viaje hacia las alturas, para descubrir el secreto por lo que, esta pequeƱa bodega es capaz de elaborar unos vinos tan distintos y fabulosos.
La subida al Montenegro, la montaƱa del margen derecho de la ribera del rĆo Nacimiento, vista desde Alboloduy, un macizo impresionante, en el que nada mĆ”s subir podemos apreciar los caƱones que va dejando la rambla que desemboca en el valle, creando una forma natural impresionante y difĆcil de describir sin verla, 'in situ', un paisaje que se va ascendiendo y donde vamos encontrando formas geolĆ³gicas basadas en areniscas, pizarras y cuarcitas, de una montaƱa que antaƱo era complicada de ascender, pero que hoy existe una pista forestal a la que nos da acceso con un vehĆculo normal, aunque nosotros ascendimos con un 4x4.
Conforme ascendemos vamos dejando al sur el Cabo de Gata, al oeste la sierra de GĆ”dor con sus picos nevados, hacia el este MojĆ”car y el desierto de Tabernas y llegando a unos 1.000 mts. aproximadamente divisamos los picos mĆ”s altos de Sierra Nevada como El Veleta. Por fin llegamos a uno de los refugios donde Paco tiene unas pocas hectĆ”reas de cepas centenarias de JaĆ©n Blanca, el terruƱo es impactante, cepas compactas que sobresalen entre un mar de pizarras y cuarcitas, de una finca de la que empiezan a verse los bancales tras el duro trabajo de Paco y su tractor, con el fin de dar forma a esta pequeƱa extensiĆ³n de montaƱa y ademĆ”s permitir un aprovechamiento de la humedad, en un clima seco y con orientaciĆ³n sur.
Perfecta parada para preparar unas viandas, que a fuego de parrones y sarmientos se fueron cocinando para disfrute gastronĆ³mico, enolĆ³gico y celestial con unas vistas espectaculares y una paz y tranquilidad inimaginables en esta vida tan presurosa que nos ha tocado vivir.
Tras esta pausa, seguimos visitando parcelas hasta casi una altura de 1.300 metros, donde seguimos encontrando estas variedades tan autĆ³ctonas y especiales, todas con mĆ”s de medio siglo de vida, que resisten las duras condiciones que les dicta el clima y el terruƱo, hasta que luego en la bodega se obtiene el vino de JaĆ©n Blanca de caracterĆsticas excepcionales, frutal, mineral, salino, de post-gusto largo y Ćŗnico en el mundo.
Paco ha plantado mĆ”s variedades, como Chardonnay, Viognier, GewĆ¼rztraminer, … para conocer su adaptaciĆ³n a la altura y terruƱo y elaborar este tipo de vinos en un futuro con Ć©stas.
Tempranillo, Syrah y Cabernet Sauvignon tambiƩn se cultivan en altura, en parajes como El Campillo, con una tierra mƔs arcillosa, pero tambiƩn a niveles de altura entre los 700 y 1.000 metros, obteniendo frutos que evolucionan perfectamente en largas crianzas sin perder su origen y ganando en frescura y elegancia.
Tras esta visita a las fincas, finalizamos la jornada sabĆ”tica para descansar y hacer una visita en la maƱana del domingo por los pueblos que conforman esta comarca de la Alpujarra almeriense, como, Terque, InstinciĆ³n, Ohanes…
Al final, nos despedimos con una comida entre amigos y como no acompaƱados por uno de los excelentes vinos que Paco en el campo y Cristina en la bodega, elaboran y que ganan con el tiempo como excelentes acompaƱantes a un final de la visita a la Bodega de Alboloduy.