domingo, 26 de diciembre de 2010

Maduresa 2006

El vino que abrimos el dia de Navidad es uno de los que tanto se ha hablado, en guías gourmet, listas de vinos, amigos, ... pero compartido en una de las comidas más importantes del año y además con el maridaje adecuado, nos sorprendió bastante a paladares tan diferentes.

Este vino procedente del interior oeste de la provincia de Valencia, destaca ya en su presentación, su botella tiene una etiqueta austera pero a su vez sugerente. La botella de tamaño bordelés de color casi negro y una etiqueta blanca en la que apreciamos un racimo de uva que está troquelado en  la misma, el producto sugiere que estamos ante un vino distinto o al menos diferente en su presentación.

Maduresa es un vino que se elabora en la bodega El Celler del Roure, cuyo autor es Pablo Calatayud, el vino es un varietal que conjuga uvas autóctonas como  la Monastrell y la recuperada Mandó y otras como Merlot, Cabernet Sauvignon, Syrah y Petit Verdot, todas ellas cultivadas a los pies de la Serra Grossa junto a uno de los monumentos arqueológicos más importante de la civilización ibérica: Les Alcusses.

Volviendo al vino deciros que lo abrimos 20 minutos antes de servirlo, a una temperatura entre 14º y 16º C, el dilema era servirlo en copas de boca ancha o no, bordelesa o borgoñona, al final nos decantamos por una de boca ancha ya que asumimos que el vino necesitaría una mayor oxigenación, aunque perderíamos un poco de nariz a lo largo de la comida.



El vino se presentó con un color rojo picota profundo y con los ribetes anaranjados, fruto de una larga crianza, de capa alta, brillante y glicérico. En nariz fue todo un espectáculo el encontrar esos aromas a frutas negras, como la ciruela, los higos, incluso arándanos y moras pero muy maduras, agitándo la copa se acentuaban éstos a la vez que salían aromas secundarios y terciarios como torrefactos, pimienta negra, grafito y especias muy diferentes.

Una vez en boca se mostró muy sedoso y suave, envolvía todo el paladar, una cremosidad especial que invitaba a seguir degustando este vino, el tanino estaba en su punto, hacía su función de limpiar boca tras el suculento 'putxero amb pilota' que estábamos comiendo y a su vez dejaba la boca suave y la lengua cremosa.

Al expulsar el aire por la nariz, tras deglutirlo, aún se hacían más presentes las frutas maduras y los recuerdos especiados del vino en cuestión. En fin un vino de los de buena calidad y buen precio, un vino cálido, muy mediterráneo y perfecto para las mesas de cuchara y mantel que solemos preparar en estas fechas navideñas y perfecta para los fríos que nos están acompañando en este mes de Diciembre de 2010.

viernes, 24 de diciembre de 2010

sábado, 18 de diciembre de 2010

Cata Dominio de la Vega

En algún 'post' anterior os comenté que Hipercor Valencia estaba organizando un ciclo de catas de los vinos de la Comunidad Valenciana, pues en esta primera fase que se ha cerrado hoy hasta después de fiestas navideñas, hemos catado los vinos y cava de una gran bodega valenciana, Dominio de la Vega.


El origen de esta bodega se remonta a casi unos 10 años, pero su proyecto viene de etapas anteriores, donde la experiencia y el saber hacer ha fructificado de manera magistral en los vinos que elaboran. 

Hoy hemos catado cuatro de las referencias de la bodega, en este caso han sido dos vinos de la nueva añada 2010, un cava reserva especial y un tinto de crianza. La presentación técnica ha corrido a cargo de Raquel Armero, joven enóloga de la bodega y de unos de los accionistas de la empresa Alvaro Faubel.


El primer vino que hemos catado de la presente añada ha sido un blanco Macabeo 100% de la gama Añacal, un vino muy jóven, fresco y afrutado, con un color amarillo pajizo que destaca por la multitud de aromas a flores blancas y cítricos que destaca en nariz, en boca se presenta con una marcada acidez que lo hacen fresco y amable al paladar, un vino ideal para disfrutarlo en el aperitivo.

El siguiente vino de la gama Añacal ha sido el rosado 100% Bobal, un vino con un fabuloso color rosa de destellos violáceos muy aromático y desde luego los aromas en nariz eran más que sorprendentes, prevaleciendo las fresas y frambuesas, así como un cierto recuerdo al aroma de aquellos chicles que se llamaban 'bazooka' o los famosos 'palotes', un acierto para tomar en cualquier momento por su frescura y acidez bien integradas. Destacar que este vino y el anterior tienen unos precios espectaculares para la calidad que tienen, no siendo suoerior a los 3 euros por botella.


Dominio de la Vega Reserva Especial, ha sido el cava del que hemos disfrutado en esta fría mañana de diciembre, un cava de color dorado, con burbuja fina, aromático en nariz, recordando a compota de manzanas, vainillas, pera, melocotón, ..., este espumoso contiene un 'coupage' de Macabeo y Chardonnay muy bien integrados, habiendo pasado un porcentaje del vino base previamente por barrica antes de volver a fermentar en la botella para conseguir este cálido y suave cava.





Y como colofón a la degustación hemos catado un multivarietal con una crianza de 8 meses en barricas de roble, en este caso de la añada 2006, bien integrado con la omnipresencia de la uva Bobal, bien acompañada de la Cabernet Sauvignon y la Syrah, de un color rojo picota, de capa alta y muy brillante,  que mantiene unos aromas a fruta roja madura, especias como el clavo y la pimienta para pasar por boca de manera densa y suave, con un tanino bien integrado y largo postgusto que recuerda a fragancias ahumadas.


Una cata muy bien presentada y con fantásticos vinos de esta bodega valenciana que está abanderando proyectos de los que se habla y se seguirá hablando en el futuro.




martes, 7 de diciembre de 2010

Bodegas Hispano Suizas

En el término municipal de Requena (Valencia) a unos dos km. aproximadamente de la aldea El Pontón, se encuentra una de las bodegas que empieza a destacar por sus vinos y cavas de alta gama y que bajo la dirección de un grupo de personas de sobra conocidas en la zona, ha dado lugar a las Bodegas HispanoSuizas.


La bodega se encuentra rodeada de viñedos de variedades tan dispares como Petit Verdot, Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Sauvignon Blanc, Verdejo, Moscatel, Pinot Noir, Chardonnay y Bobal, en unas 55 ha. conforman un proyecto que a finales del 2006 empezó su andadura empezando a ver la luz productos de alta gama como los cavas Tantum Ergo y la serie de vinos Basus, Impromptu y el Quod Superius.


Hemos aprovechado este lluvioso día para llegar hasta la bodega y sabiendo que este mes de Diciembre hay jornada de puertas abiertas, hemos visitado el corazón del proyecto de Marc Grin, Rafael Navarro y Pablo Osorio, acompañados de Borja, que amablemente nos ha enseñado el secreto de hacer unos excelentes vinos.


Nuestra visita ha empezado por la nave de fermentación, donde las variedades mencionadas van pasando del campo directamente al proceso de elaboración, que empieza por una crio-maceración, con fermentación en barricas de roble de 400 litros en abierto y termina en diferentes depósitos de acero inoxidable y hormigón antes de pasar a ser usados en la elaboración de cavas o en la crianza de los vinos que se elaboran con tiempo y paciencia.


El proceso es bastante manual, pero aún así se elaboran 100.000 litros de vino, siendo las variedades Chardonnay y Pinot Noir las usadas para el cava, y el resto para los diferentes vinos de la gama. Hemos tenido la oportunidad de catar directamente las añadas 2010, de blancos como Chardonnay, Sauvignon Blanc, Moscatel y Verdejo y tintas como la Pinot Noir, la Petit Verdot, la Cabernet Franc y la Bobal.


Vinos que tras su estabilización pasarán a formar parte de una crianza en barrica francesa o una segunda fermentación en botella para los cavas. Los cavas Tantum Ergo (Pinot Noir y Chardonnay) y Tantum Ergo Rosé (Pinot Noir) son Brut Nature, por lo que permanecen en rima al menos 24 meses y posteriormente se degüellan bajo pedido y a mano para poderlos servir lo más frescos posibles a los consumidores.


El cava blanco es muy dulce al paladar (trátándose de un Brut Nature con sólo 3gr de azúcar), con una fina burbuja, con aromas a cítricos y frutas tropicales, fresco y en boca muy suave. El rosado, 100% Pinot Noir, también es bastante aromático y fresco y da la sensación de tomar nectar de frutas rojas con un ligero toque de especias y vainillados.




Hemos asistido a un degüelle en caliente, demostración que Borja, el jóven enólogo que nos ha acompañado esta mañana, ha sido magistral y hemos visto el proceso que se realiza habitualmente (aunque en frío congelando el cuello de la botella) en esta bodega para preparar el cava que va a ser distribuido a los clientes.

Y la visita no ha dado para más, se quedó en el tintero probar los vinos de guarda que la bodega elabora y que en otra ocasión cataremos para comentar en este espacio de los fieles lectores habituales que me acompañáis.