jueves, 28 de abril de 2016

El Sherry Festival pasó por Valencia

Que Valencia sea un escaparate vitivinícola no es nada nuevo, pues de esta tierra salen buenos vinos y buenos y prestigiosos enólogos, también es cierto que la rica gastronomía mediterránea también da afamados nombres y restaurantes y porqué no el perfecto escenario para que los vinos de Jerez la visiten y presenten su evento más importante fuera del marco que los acoge, en este caso el Sherry Festival.


Eligieron un lugar con las vistas al mediterráneo, quizá el escenario más internacional que retrató el pintor Sorolla con una estampa que bien podría ser la misma, pero en este caso en el Hotel Balneario Las Arenas, un establecimiento Gran Lujo 5 estrellas, acostumbrado a eventos relacionados con el mundo del vino en la capital del Turia.

Así pues más de 200 referencias de las más prestigiosas bodegas del marco de Jerez estuvieron en Valencia desde el 18 al 23 de Abril dando a conocer algunos de los vinos más singulares del mundo, con un showroom el dia 18 que incluyó un salón destinado a profesionales (restauradores, periodistas, sumilleres...) y una serie de catas y seminarios con destacados Finos y Manzanillas, Joyas enológicas VOS y VORS e incluso maridajes gastronómicos, todo ello organizado por el Consejo Regulador Vinos de Jerez y la inestimable colaboración y perfecta organización de la Federación de Asociaciones de Sumilleres de la Comunidad Valenciana (FASCV).

La semana estaba muy completa, pues el certamen fue recorriendo la Comunidad Valencia con presencia en los Centros de Turismo (CdT) de Castellón, Valencia y Alicante, así como una oferta gastronómica local basada en maridajes con susodichos vinos y una oferta comercial para los consumidores en los locales especializados, incluyendo catas y promociones.

CATA TESOROS DE SACRISTIA - VOS & VORS

Uno de los eventos en los que, quién suscribe estas líneas, participó fue el pasado 18 de Abril en el Hotel Balneario Las Arenas fue la CATA TESOROS DE SACRISTIA - VOS & VORS, impartida de forma magistral por el presidente del Consejo Regulador Vinos de Jerez, D. Beltrán Domecq, que tras una introducción breve al mundo de los vinos de Jerez, dirigió una cata con 9 vinos muy diferentes del marco de Jerez, considerados joyas enológicas.


Para empezar los Amontillados VORS (Very Old Rare Sherry) o de más de 30 años de Bodegas La Gitana y Bodegas Tradición fueron los que iniciaron el recorrido, vinos procedentes de crianza biológica, que tras perder el velo de flor por el paso de los años, se fortifican hasta los 18% de alcohol vínico y pasan a formar parte de una crianza en el sistema de criaderas y soleras hasta que, por sus propiedades organolépticas y especiale, pasan a embotellarse, tras un riguroso control del propio Consejo Regulador, para llegar hasta nuestras copas como verdaderos tesoros para disfrutarlos con todo detalle. Destacar esos aromas a frutos secos con fondo salino, aromas aún punzantes y llenos de matices muy complejos.


Otra joya enológica, de la que se dice que son un misterio son el Palo Cortado, ese vino que iba destinado a fino o manzanilla y que en un momento dado, el capataz y/o enólogo de la bodega decide que evoluciona de diferente manera o no llega a formar ese velo de flor, entonces se marca con una tiza una raya vertical y se corta en oblícuo, y tras fortificarlo al 20% de alcohol, se pasa a formar parte de una crianza en el sistema de criaderas y soleras, dando conel tiempo vinos con aromas a nueces y avellanas secas, sensaciones dulces al paladar, y que con los años van ganando en complejidad, así pues el Palo Cortado VOS de Williams & Humbert Dos Cortados y el Cardenal VORS de bodegas Valdespino, como representantes de este tipo de vino, nos hicieron disfrutar de un amplio abanico de sensaciones olfativas y gustativas.

Que decir de los tesoros de la crianza oxidativa, los Olorosos, esos vinos que se les añade alcohol hasta los 17% y simplemente pasan el resto de su vida con crianza en el sistema de criaderas y soleras, y que el tiempo los va oxidando, evolucionando a aromas de ebanistería, mueble viejo, cáscara de fruto seco, con una mayor carga glicérica, evolucionados y complejos, como muestra los dos VORS catados, uno de la bodega Alvaro Domecq y un denominado medium de Harveys por su contenido de 40gr. por litro de azucar residual, potenciando la redondez en la boca.

Dentro de esta categoría también catamos un cream, un vino Oloroso al que se le añade un 20% de vino dulce procedente de uvas Pedro Ximenez, en este caso el vino de la bodega González Byass, Matusalem VORS, era el sorprendente vino, con final dulce, sedoso, envolvente (no en vano tiene más de 130gr. por litro de azúcar residual) y que deleitaba el paladar de manera inédita.


Y como no podían faltar, estaban los dulces, esos vinos generosos con más de 400 gr. de azúcar residual, procedentes de la pasificación por asoleamiento de la uva Pedro Ximenez, vinos densos perfectos para el postre e incluso acompañantes de quesos muy curados, néctares como el Lustau Dulce VOS y el Venerable VORS de Bodegas Osborne.

Como era de esperar, no quedó duda de que estos vinos, son complejos, requieren tiempo, aprendizaje, nos proveen de conocimientos, sensaciones y sobre todo de que son grandes desconocidos todavía para muchas personas, tendrán sus seguidores y sus incondicionales, pero deben ser considerados como auténticas joyas y no perderlos nunca.








martes, 12 de abril de 2016

Salón Bodegas Siglo XXI en Valencia

Por segundo año consecutivo el grupo Calduch Comunicación nos trae a Valencia el Salón Bodegas Siglo XXI . Un escaparate de vinos de bodegas de diferentes zonas y denominaciones de origen que elaboran vinos de calidad y que cuenta como principal valor la interacción con los propios bodegueros y enólogos en la muestra.


Se celebró el pasado día 11 de Abril en el Hotel SH Valencia Palace, en una la sala Mare Nostrum, sala que acogió anteriores eventos relacionados con el mundo del vino, siendo este espacio de encuentro un clásico para los #winelovers valencianos.

Nuestro paso por el Salón fue bastante satisfactorio, así pues recorrimos las 23 mesas del mismo analizando vinos blancos, rosados, cavas y tintos. 
  
Algunos vinos blancos y rosados catados fueron los Albariños de Pazo Baión, recuerdo especialmente un blanco de maceración carbónica muy explosivo y frutal, también Pazo das Bruxas del grupo Torres, dentro de la selección 7 Magnífics, que aunque un vino de 2014, estaba muy sentado y perfecto para disfrutar de un vino Albariño más amplio y carnoso. Dentro de esta selección del grupo Torres, recuerdo el 100% Garnacha blanca, Rebels de Batea, un vino floral, con notas anisadas, maduro y amplio en boca. También blancos el Xarel.lo de AT Roca, una explosión de fruta en almibar con notas anisadas y ahumados, reflejo de una variedad que produce vinos muy elegantes. 


Dos elaboraciones a destacar son de variedades muy distintas, así pues un vino hecho en Madrid, Bailarina, con la variedad Malvar, de la bodega Finca Herrera, destaca por su intensidad en boca, complejidad aromática y muy diferente de otros blancos. Otra sorpresa fue el Chardonnay (y también el rosado de Garnacha) de la bodega Baja Montaña, un vino de la Navarra más septentrional que viene de la mano de Fernando Chivite, en un proyecto vitivinícola diferente y que para nada se parece a otros vinos de similares características más comerciales.


Respecto a los vinos tintos, mucha representación de tierras castellanas con vinos DO Ribera del Duero a la cabeza, presencia de otras DO como Rueda, Cigales, Rias Baixas, Rioja, Montsant, Jumilla, Almansa, Toro y Vinos de la Tierra de Cádiz.


Las elaboraciones, los clásicos Ribera del Duero han sido las más representadas, siendo también verdad que de muchos de los elaboradores como, bodegas Tábula, Cinema Wines, Altos del Terral, Nexus o Alillán, encontrábamos vinos premium, vinos con carácter excepcional, crianzas largas sobre robles franceses, casi todos de Allier, que aportaban a estos vinos castellanos mucha más untuosidad y rebajaban bastante las acideces características de la Tinta fina elaboradas a la ribera del Duero y del Pisuerga.

Vinos como Vespres, un clásico Montsant que trabaja uva garnacha de cepas viejas con el aporte de la cariñena para dotarle de un paso por boca más personal, o los gaditanos Taberner nº 1 y Finca Moncloa, el primero por su característico olor y sabor a mar (curioso para un tinto) y el segundo por el aporte elegante y especiado de la crianza de la Tintilla de Rota, muy popular en tierras gaditanas para los vinos tintos.



Y como colofón a todos los vinos catados, los siempre aclamados y esperados vinos del grupo Juan Gil, como el de su bodega Zamorana Tridente y su elaboración premium Rejón, un Tempranillo procedente de cepas muy viejas, de tierras áridas con una estructura potente y carnosa con paso por roble francés más de 20 meses. Como gran vino de la noche Alaya Tierra, un vino de Garnacha tintorera cultivada a 1000 mts. de altura con un paso por barricas francesa y americana durante 15 meses que proporciona un vino elegante, mineral, fresco, muy maduro y sedoso al paladar.


Desde luego gran tarde-noche disfrutando de estupendos vinos y gentes que transforman uvas en excitantes y agradables pociones mágicas para los sentidos.