viernes, 22 de diciembre de 2017

Visita a Vins Nadal en el corazón de Mallorca

Visitar Mallorca no solo es difrutar de sus encantos como isla mediterránea, es decir playas y recodos turísticos, hay muchas cosas que descubrir de esta fantástica isla. Hacerlo a finales de Otoño quizá sea muy recomendable si el tiempo lo permite, aunque las horas de sol son menores y hay bellos paisajes que puedes perderte si no madrugas.

Los vinos de Mallorca eran y siguen siendo una de las asignaturas pendientes de mis visitas a las diferentes zonas vitivinícolas españolas, por fortuna pude visitar una pequeña bodega en el corazón de la isla, a pies de la Serra de Tramuntana, además situada en Binissalem, sede del consejo regulador del mismo nombre.


Elegí Vins Nadal porque me pareció accesible y además fué una visita personalizada, cosa que he de agradecer, aparte Elena Rivas me atendió fabulosamente, no tuve mucho tiempo, pero el suficiente para conocer este proyecto que data de 1932. Situado en el casco urbano de Binissalem se accede a la bodega por una gran puerta que deja al descubierto una gran nave dentro de uno de las casas de la ciudad, ciudad que tiene un entorno urbanístico muy homogéneo y la bodega podría confundirse con una vivienda.

 Una vez dentro se ven los depósitos de acero inoxidable y menos a la vista depósitos de hormigón, donde me comentan que los vinos reposan antes del embotellado para que, de alguna manera, se vayan afinando y tomando forma. El resto de la nave tiene tiene el espacio para trabajar, barricas, algunos muebles, etc... El mejor lugar está en la cava donde se crian y almacenan los vinos, unos antiguos depósitos subterráneos que permanecen a temperatura y humedad costante y que son perfectos para que los vinos duerman en sus barricas y como botellero. Pero ahí no termina todo, en la parte superior hay un espacio para catar, con una mesa grande, decorado para sentirte agusto y tanto en verano como en invierno un fantástico lugar que envidio.


Hablando un poco de la familia Nadal, actualmente la tercera y cuarta generación de la familia son los que dan vida a este proyecto vitivinícola. Con 8 ha. de viñedo en el término de Biniali y algunas cosechas de cepas viejas que incluso van a lo más profundo de la Serra de Tramuntana, esta bodega elabora unas 90.000 botellas de diferentes tipos de vino bajo las marcas Albaflor y 110. Blancos con las variedades Prensal (autóctona), Parellada, Muscat y Chardonnay y tintas con Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah y la más sorprendente Mantonegro, oriunda de la isla.

Trabajan en un 80% para el mercado local, elaboran vinos blancos, rosados y tintos con diferentes crianzas y porcentajes de variedades. Diferentes tonelerías para afinar los vinos destinados a criazas y como estrella de estas crianzas y también de un rosado muy gastronómico la variedad MantoNegro.

Por falta de tiempo no pude catar más que un par de vinos, la verdad que volvería a disfrutar de el espacio y los vinos, pero voy a intentar describir mi sensación con estos dos vinos. el primero Rosat 110, un vino rosado 100% Mantonegro, macerado con su piel 24 horas, fermentado con su propia levadura, sin tapujos con el color, un rosa frambuesa bonito, muy aromático, notas sutiles de inicio de pasificación de la uva, fresco, buena estructura, un vino rosado muy gastronómico. Muy buena impresión para empezar a conocer la uva auóctona y la bodega en si.


Albaflor Crianza 2015 también es un buen ejemplo de degustar un vino elegante. 50% Mantonegro y el resto Merlot y Cabernet sauvignon, se afina el barricas de roble americano, que le confieren una buena estructura, un tanino notable y una boca muy envolvente. Este vino hace una segunda crianza en los depósitos de cemento antes de ser embotellado, y luego se afina en botella. Se nota que es un vino maduro, muy mineral, con notas pasificadas acompañadas de ahumados. El postgusto es largo pero se nota una buena acidez y el tanino está presente pero no molesta, muy gastronómico también, perfecto para un típico plato mallorquín como una lechona o unos Fideus de Vermar que en Binissalem se elaboran en tiempo de vendimia.


La verdad es que no dio para más debido a mi escaso tiempo y prometo volver pronto y seguir disfrutando de un lugar que me ha sorprendido por sus vinos y sobre todo por sus gentes.

domingo, 17 de diciembre de 2017

Tres de cada cuatro turistas españoles realiza viajes para disfrutar de la gastronomía

El turismo gastronómico no sólo es capaz de atraer a turistas de calidad, con una mayor disposición al gasto y más respetuosos con la cultura local, sino que también se ha convertido en un importante factor de competitividad de los destinos turísticos, desempeñando un papel decisivo en su imagen y posicionamiento. Así lo revela el II Estudio de la Demanda de Turismo Gastronómico elaborado por la consultora especializada DINAMIZA con la colaboración de la Dirección General de Turismo de la Comunidad de Madrid y el grupo González Byass.

Se trata del único estudio actualizado que analiza la influencia de la gastronomía en los viajes de la demanda turística nacional, estudio que nos descubre cuestiones importantes relacionadas con las motivaciones y el comportamiento gastronómico de los visitantes de un destino. Además, el estudio identifica y caracteriza distintos perfiles de turista gastronómico, ofreciendo datos de gran utilidad para trabajar en el desarrollo de estrategias y productos turísticos en torno a los recursos gastronómicos, que cobran cada vez más importancia en la toma de decisiones del viajero.

Los objetivos principales de este estudio, -en el que también han colaborado la Dirección General de Turismo de Extremadura, el Clúster de Turismo de Galicia, Basquetour - Agencia Vasca de Turismo, el Consorcio Patronato de Turismo de León y la Asociación Española de Enoturismo y Turismo Gastronómico, han sido conocer las características de la demanda de turismo gastronómico en España y definir la imagen y el posicionamiento de los diferentes destinos gastronómicos nacionales.

Según revela el informe, un 76,2% de los españoles ha realizado algún viaje o escapada con la intención de disfrutar de la gastronomía en los últimos dos años. El 62,4% de estos turistas afirma que la gastronomía influye en gran medida en la elección del destino, pero no es el único motivo por el que suele viajar ya que normalmente combinan este tipo de viajes con otras actividades, entre las que destacan las de componente cultural: el 77,5% combina sus viajes y escapadas gastronómicas con visitas a pueblos y ciudades, y el 68,6% con visitas a recursos culturales. A pesar de que la mayoría de los españoles prefieren combinar diferentes experiencias durante sus viajes, existe un segmento de la demanda al que podríamos denominar turista gastronómico “puro”, ya que la gastronomía se convierte en el motivo principal de sus desplazamientos y llega a condicionar el destino que visita. Dicho segmento representa hoy en día en torno al 28,7% de la demanda total.


Excursionismo gastronómico

El estudio también confirma una de las cuestiones que ya se intuían entre los profesionales del sector, y es la importancia del excursionismo dentro de la demanda de turismo gastronómico. El 42,6% de los desplazamientos que se realizan a destinos nacionales cercanos (menos de 200 km) con la intención de disfrutar de la gastronomía son viajes en el día sin pernoctación en el destino, en los que el visitante se desplaza para disfrutar de una comida en un restaurante, ir de tapas o visitar una bodega. También es importante el porcentaje de personas que realizan escapadas de uno o dos días (46,5%) a destinos nacionales cercanos, poniendo de manifiesto el carácter escapista del turismo gastronómico.

Los viajes a destinos cercanos son también los que se realizan con mayor frecuencia: un 38,5% los realiza de forma mensual y un 37,25% lo hace una vez por temporada o estación, mientras que un 10,7% afirma realizar este tipo de escapadas gastronómicas semanalmente. Los desplazamientos más largos (nacionales larga distancia e internacionales) se suelen realizar una vez al año, excepto los viajes a destinos nacionales de media distancia, que son visitados por los viajeros gastronómicos al menos una vez por temporada.

Los perfiles de turista gastronómico

El estudio ha identificado y caracterizado ocho perfiles de turista gastronómico en función de sus hábitos y preferencias. En todos los perfiles, la oferta gastronómica ejerce una influencia importante a la hora de planificar el viaje, pero existen también diferencias que determinan la elección de un determinado destino, dónde prefieren alojarse, en qué tipo de establecimientos les gusta comer o qué actividades gastronómicas buscan para complementar su viaje.

Dentro de la demanda de turismo gastronómico en España encontramos perfiles con un alto grado de influencia de la gastronomía en sus viajes, como pueden ser el turista gourmet (también conocido como comidista, experto en gastronomía y vinos) o el foodie (aficionado a la gastronomía en todas sus vertientes), personas para las que la gastronomía juega un papel fundamental llegando incluso a condicionar el destino que visitan. También encontramos otros perfiles con intereses específicos, como el turista responsable -quiere conocer el proceso de elaboración de los productos y le preocupa el impacto que pueda provocar en el territorio que visita-, el turista cocinilla -siempre en busca de nuevos productos y elaboraciones, le encanta cocinar y aprender nuevas técnicas culinarias-, el winelover -también conocido como entusiasta del vino-, al que le gusta conocer el origen y acercarse a las zonas productoras, o el gourmand (el tragaldabas de toda la vida), aquel que disfruta comiendo y entiende la gastronomía como un elemento de ocio y disfrute.

Otros perfiles de turista para los que la gastronomía juega un papel fundamental durante sus viajes a pesar de no ser perfiles exclusivamente gastronómicos son el turista sibarita -persona que lleva un estilo de vida exclusivo y refinado en el que la gastronomía ocupa un lugar clave como elemento de distinción-, y el cosmopolita -urbanita, que concibe la gastronomía como un elemento indispensable del patrimonio cultural del destino que visitan-.

 

Sobre el gasto y hábitos de consumo

Los turistas gastronómicos suelen elegir en su mayoría restaurantes tradicionales (88,9%) en los que pueden degustar platos tradicionales, productos típicos y vinos locales. En menor medida, aunque en un porcentaje muy importante (52,2%), se deciden por los gastrobares, establecimientos en los que el turista puede disfrutar de alta cocina en pequeños formatos.

En cuanto al gasto, el turista gastronómico está dispuesto a gastar por persona 51,85€ en un menú degustación, 40,79€ en una comida a la carta y 22,21€ en ir de tapas. En otros conceptos, como la compra de productos locales y vinos, la disposición al gasto alcanza los 41,28€, mientras que en la visita de industrias alimentarias la cantidad varía desde los 16,99€ en visitar bodegas, hasta los 10,22€ en otro tipo de industrias.

En general, suelen realizar una mayor variedad de actividades relacionadas con la gastronomía que el resto de los turistas, lo que propicia un mayor gasto en el destino. Sus actividades gastronómicas favoritas son comer en restaurantes (82,8%) e ir de tapas (69,3%). El sector de la restauración y la hostelería se convierte, por tanto, en el escaparate gastronómico del territorio, por ser éste el principal espacio en el que entran en contacto el visitante y el patrimonio gastronómico de un lugar. Los turistas gastronómicos también aprovechan estos viajes para comprar productos locales (62,9%), visitar mercados gastronómicos (59,0%) y realizar actividades enoturísticas, tales como visitar bodegas (49,1%) y comprar vinos (41,5%).


Los destinos gastronómicos preferidos

Entre los destinos gastronómicos favoritos de los españoles aparecen regiones o ciudades que ya han apostado por la gastronomía como línea estratégica clave dentro de su modelo turístico y por la creación de productos turísticos basados en la autenticidad de su patrimonio gastronómico. A nivel autonómico aparecen, por este orden, Andalucía, Galicia, País Vasco y Asturias como las comunidades autónomas preferidas por los españoles a la hora de realizar viajes o escapadas gastronómicas. En relación a las ciudades y municipios favoritos del turista gastronómico, destacan San Sebastián, Madrid, Barcelona, Bilbao y Logroño, conformando el ranking de los 5 destinos gastronómicos preferentes, aunque también cabe mencionar el alto número de menciones que han recibido algunos municipios o comarcas como Gijón, O Grove, o El Bierzo, que más allá de las grandes capitales de provincia, se están convirtiendo en auténticas mecas de la gastronomía. El listado completo de destinos gastronómicos se puede encontrar en el informe global del estudio.


Fuentes de información

Otro dato importante que ofrece el se refiere a las fuentes de información a las que recurre el gastro-turista o turista gastronómico a la hora de planificar un viaje. En este sentido, los canales preferidos para consultar información acerca de la oferta gastronómica del destino son las webs de opiniones, las páginas webs oficiales de los propios destinos y las recomendaciones de amigos y familiares. A pesar de la importancia creciente de los denominados influencers -chefs, cocineros, bloggers y personajes populares-, se confirma la importancia de las recomendaciones del entorno más próximo -familiares y amigos-, a la hora de recabar información para explorar nuevos destinos gastronómicos.

El estudio pone también de manifiesto que, a la hora de elegir el destino de sus viajes o escapadas gastronómicas, la mayor parte de los turistas gastronómicos tiene en cuenta la existencia en el destino de una gastronomía con identidad propia (48,4%) y valora el producto local y la autenticidad del territorio. En este sentido, cabe señalar que existe en España un importante margen de mejora en los destinos turísticos que sean capaces de crear y ofrecer al turista un relato auténtico basado en sus recursos gastronómicos o en su territorio.


Joan C. Martín gana con PASIÓN POR EL VINO el Premio Gourmand 2018

RECONOCIDO COMO  mejor libro de educación vinícola en lengua española y será finalista al mejor libro del mundo en esa categoría

Según un comunicado remitido al autor por el presidente y fundador de los Gourmand International, Edouard Cointreau, desde Yantai, la capital china del vino, el libro Pasión por el vino ha ganado el premio al mejor libro de educación vinícola en lengua española, lo que lo califica como finalista para el premio al mejor libro del mundo, cuyo jurado se reunirá dentro de unos meses.

Los Premios Gourmand están considerados como los premios Nobel del mundo de los libros de gastronomía y vino. Su prestigio es mundial y se debe a la independencia con la que trabajan los miembros de los diversos jurados nacionales. Entre los ganadores españoles se encuentran los libros de El Bulli y de la dinastía Vivanco y su museo en La Rioja. También lo ganó el Atlas Mundial del vino de Jancys Robinson.


Se da la circunstancia de que fue la propia organización de los premios la que pidió al autor que presentara su libro Pasión por el vino a concurso.

Joan C. Martín ya había obtenido en 2009 este premio en la categoría de mejor libro en lengua catalana sobre el mundo del vino por su obra Els vins de l’arc mediterrani, d’Alacant a Montpellier. Enólogo, director de bodegas multinacionales y familiares, escribe sobre vinos desde hace muchísimos años y ha publicado numerosos libros de investigación histórico-vinícola. Desde la edición Los supervinos 2015, es el autor de la guía de vinos más premiada y vendida en España, que gracias a su trabajo saltó al liderazgo, no solo del nicho de las guías de vinos de precio bajo, sino del conjunto de guías de vino españolas.

Para Lince Ediciones, este es el segundo premio Gourmand, ya que en 2010 su guía de vinos de supermercado Los Supervinos fue seleccionada como la mejor guía de vinos de España, y luego quedó en el tercera puesto entre las mejores guías de vinos del mundo.

La ceremonia de entrega de la nueva edición de los premios Gourmand mundiales se celebrará en Yantai el 26 de mayo de 2018.

IX Edición de los premios MAGNUM

El pasado 30 de Noviembre tuvo lugar en las instalaciones de la Escuela Española de Cata de Madrid la sesión de catas finales de los IX Premios MAGNUM. Bajo la presidencia de Dª. María Isabel Mijares y la supervisión de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), que en esta edición formalizó su reconocimiento y patrocinio al Concurso, un experto jurado cató 71 muestras de vinos embotellados en formato doble, concediendo un total de 21 medallas, siendo 2 de ellas Gran Oro, y las restantes de Oro. Unos magníficos resultados que ponen de relieve la gran calidad de los vinos en formato Magnum, así como el interés de las bodegas por mostrar y ver reconocidos los valores de sus grandes vinos en tamaño y calidad. No obstante, en esta ocasión se recibieron muestras procedentes de países como Italia, Argentina, Francia, Portugal o Chile, mostrando así la apuesta de los Premios Magnum por la internacionalización del formato y su reconocimiento.
 

Premios Magnum


Los grandes destacados de esta edición han sido el vino blanco Katherine Sierra, elaborado por Toni Martín Bodegas y Viñedos bajo la D.O. Rueda, y el tinto con crianza de hasta 12 meses Santo Merlot, de la bodega Heredad de Urueña. Ambos fueron muy apreciados y reconocidos por el jurado del concurso, que los galardonó sin lugar a dudas con sendas medallas Gran Oro. Una importante distinción que recompensa estas bodegas por todo el esfuerzo depositado en sus vinos de gran formato.

Ambas bodegas han mostrado su saber hacer en otras categorías, donde también han sido galardonadas. Así, el tinto con crianza de hasta 12 meses Tóser, de Toni Martín Bodegas y Viñedos y perteneciente a la D.O. Ribera del Duero, ha recibido una medalla de Oro, y los tintos Exuberantya Cabernet y Forum de Heredad de Urueña han sido reconocidos con sendas medallas de Oro en las categorías de tintos con crianza de hasta 12 meses y tintos con crianza de más de 12 meses respectivamente.

 

Premios Magnum


El formato Magnum, dado su volumen, es el más indicado para celebraciones y festejos. Esta característica encaja a la perfección con los vinos espumosos, generalmente asociados a los brindis realizados en ceremonias y conmemoraciones. Este hecho se pone de manifiesto en el amplio número de participantes dentro de esta categoría, en la que destacaron los cavas Agustí Torrelló Brut Nature Gran Reserva de Agustí Torrelló, Brillant de Cava Berdié, y Jaume Serra Brut Nature de Bodegas Jaume Serra, distinguidos todos ellos con medallas de Oro.

 

Premios Magnum


En la categoría de vinos blancos, es destacable el buen nivel mostrado por los vinos gallegos, con hasta cuatro representantes de Denominaciones de Origen de la región en el medallero final. Así, los Mara Martín y Terras do Cigarrón elaborados por Bodegas Martín Códax en la D.O. Monterrei, y los Pazo Pegullal de Pazo Pegullal y D. Pedro de Soutomaior de Viñas e Adegas Galegas procedentes de la D.O. Rías Baixas, fueron reconocidos con medalla de Oro. Completan el medallero de la categoría con sendas medallas de Oro el txakolí Itsasmendi 7 MG de Bodegas Itsasmendi, el Cuatro Rayas Cuarenta Vendimias de Bodegas Cuatro Rayas, y el Caserío de Dueñas de Grupo Bodegas Palacio 1984.

 

Premios Magnum


Más repartido resultó el medallero en la categoría de tintos con crianza de hasta 12 meses, con representantes de Denominaciones de Origen tan dispares como Ribera del Duero, Aragón, Bullas o Utiel-Requena. Así, los galardonados en esta categoría, todos ellos reconocidos con medalla de Oro, fueron La Planta de Arzuaga Navarro, Fagus de Bodegas Aragonesas, Begastri Crianza de Bodegas Carreño, y Murviedro Cepas Viejas Bobal 2014 de Bodegas Murviedro.

 

Premios Magnum


Por último, en la categoría de tintos con crianza de más de 12 meses en barrica, los vinos procedentes de Castilla y León mostraron todo su poderío. Así, además de la ya mencionada medalla para Forum de Heredad de Urueña, fueron galardonados igualmente con medalla de Oro el Viña Arnaiz de Viña Arnaiz y el Museum de Finca Museum.

 

Premios Magnum


La edición 2017 de los Premios Magnum concluye con un relevante aumento en la calidad y cantidad de las muestras participantes, tal como queda reflejado en el medallero de las catas. El jurado, compuesto en exclusiva por profesionales del sector con un amplio reconocimiento y trayectoria, realizó una ardua tarea para premiar a los más destacados de los vinos embotellados en este formato. Los ganadores podrán lucir a partir de ahora el distintivo que reconoce sus vinos como grandes tanto por fuera como por dentro.

 

Premios Magnum


Además, gracias al mecenazgo de la OIV, los resultados del Concurso alcanzarán a un público aún más amplio y especializado, lo que repercutirá en un mayor beneficio a largo plazo para las bodegas premiadas. Cabe señalar que este Organismo sólo reconoce y patrocina a los mejores Concursos de Vino del mundo, siendo los Premios Magnum los terceros distinguidos con este reconocimiento entre los celebrados en nuestro país. De esta forma, este patrocinio reconoce el prestigio y gran nivel alcanzado por el Concurso, siendo el único en el mundo que pone en valor los vinos embotellados en este formato tan peculiar, contribuyendo además a su difusión y comunicación mediante los medios a su alcance.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Vicente Gandía hace entrega de los premios del Reto Sandara

La sala “Big Bang” el espacio de innovación de Bodegas Vicente Gandía sirvió de escenario para el acto de entrega de los premios en metálico de la campaña Reto Sandara en la que se retaba a los consumidores a reutilizar las botellas de Sandara de forma distinta con el fin de hacer un concurso para premiar las propuestas más originales y creativas. Para ello la bodega nombró a un prestigioso jurado compuesto por varias personalidades y empresas vinculadas con el mundo de las Bellas Artes, la moda y la decoración como Paco Roca, Chele Esteve, Kenay Home, Maite Sebastià y una selección de YouTubers relacionados con el mundo de la decoración.

La campaña tuvo lugar de junio a septiembre del presente año a lo largo del territorio nacional y ha supuesto para la marca Sandara un gran impulso para su posicionamiento debido al elevado índice de participación y al carácter de responsabilidad social corporativa de esta propuesta de comunicación que pone en valor aspectos tan importantes como el reciclaje.
 

Sandara, la gama de espumosos bajos en alcohol de Vicente Gandía se ha convertido en una referencia dentro del sector vinícola y ha creado una categoría propia, algo muy difícil de conseguir para cualquier marca. Su carácter fresco y delicado hace que el consumidor pida estos vinos por su nombre. El diseño de la botella de Sandara es cada vez más popular y esto ha servido de inspiración a bodegas Vicente Gandía para llevar a cabo el Reto Sandara.

martes, 5 de diciembre de 2017

Vuelven los DESCARADO de Ladrón de Lunas

Tras el éxito de la cosecha anterior, ¡DESCARADO! vuelve con nueva imagen, más fresco y transgresor que antes.

Elaborado con uvas Tempranillo 100%, este vino de DOC Rioja es la apuesta personal de nuestro enólogo, Fernando Martínez Relanzón, que vuelve a trabajar con viñedos riojanos para completar el portfolio de vinos que la bodega valenciana Ladrón de Lunas ofrece a todos sus consumidores y clientes.

La nueva imagen de la botella quiere transmitir la esencia del vino, que elaborado con uva Tempranillo pasa 6 meses en barricas de roble americano y luego se afina en depósitos de cemento hasta pasar a la botella. En este caso la frescura, el trago fácil y la diversión, quieren ser un referente para el copeo y vino para todo el público en general y el jóven en particular.

Así mismo a partir del mes de enero, la bodega retoma sus visitas en Masía Aldamar, sede enoturística de la bodega, donde se podrán degustar el resto de vinos DO Utiel-Requena y cavas que la bodega elabora.

Inventan un sistema de elección de vinos según la personalidad del comprador

Si se es hippy, goloso, la reina de la casa, sea como sea, Hispanobodegas tiene un vino para cada perfil .

El grupo Hispanobodegas personaliza cada uno de sus vinos para facilitar, estas Navidades, la elección de los mismos a sus clientes. ¿Y cómo lo ha hecho? Pues muy fácil. Ha estudiado las características de cada uno de sus vinos de las tres Denominaciones de Origen en la que está presente: Rioja, Ribera del Duero y Rueda, y les ha dotado de una personalidad. Reconocerse en cada una de las personalidades que ofrecen sus vinos forma parte de un juego divertido qué incluso ayudará a decidir la compra del vino que puede acompañar los eventos en estos días de fiesta. Hay que olvidarse de buscar por internet listas de vinos con puntos, o los más vendidos, y echar un vistazo a las siguientes propuestas. 
 


Si se es más de tintos: Valdelacierva Garnacha, ese instinto que se tiene para transmitir las características de una uva como la garnacha. Ruda pero a la vez fácil de trato, especial, única. Es un vino que descodifica lo estándar y que se mueve con soltura entre aromas a terruño y la suavidad y delicadeza que le aporta la madera. Valdelacierva Maceración Carbónica: El goloso. Explosión de fruta y total “golosura” del conjunto. Un lujo de juventud con exquisita personalidad. Un vino que hará recordar las "chuches", la piruleta. Es redondo y se lleva muy bien con sus compañeros de mesas. Divertido en todas las ocasiones. Valdelacierva crianza: El dandy. Una concepción moderna y, atrevida, en la crianza de un vino, sin perder los orígenes de la tradición secular de La Rioja. Un vino dinámico que no dejara indiferente a nadie. Destaca por su elegancia, refinamiento y domina a la perfección la variedad reina de Rioja, la Tempranillo. Conoce los códigos de Rioja, sus buenas prácticas. No es extravagante, no sigue tendencias, las crea. Anier Vendimia Seleccionada: La reina. Contundente y amable. Marca tendencias basadas en su personalidad, diferente a lo establecido como norma. Nunca pasa desapercibido. Una doble personalidad que juega con sus letras para pasar desapercibido como la Reina de las mejores ocasiones y compañía. Edición limitada de un complejo y potente vino donde la fruta y la madera juegan su papel. 12 Linajes Reserva: El gentelman. Un vino para las damas y caballeros del siglo XXI, que saben apreciar lo mejor, cultivar la tradición y rodearse solo de lo más auténtico, un vino que forma parte de una gran leyenda, la leyenda de los 12 Linajes. Nada de “postureo” es para disfrutar y quedar a lo grande sin renunciar a la nobleza del vino. 12 Linajes Crianza: El sabio. Habilidad de conjugar lo clásico con lo moderno, para llegar a los paladares exquisitos que demanden un excepcional Ribera del Duero. ¡Maravilloso! La personalidad del vino hace ser los “sabios”, los más listos de la clase, del trabajo, del equipo por eso este crianza no deja indiferente a nadie.

Si se es más de blancos y rosados: GarciGrande verdejo: La niña bonita. Elegante y resultón. No importa el ambiente, se adapta a cualquier situación y época del año. Joven, fresco, con un toque maravilloso de pillería sana. ¡Encantador! 12 Linajes verdejo: El hippy. Descarado y armonioso. Exultante en su juventud. Carismático y personal. Aires de libertad floral y frutal. ¡Huracán! Valdelacierva Rosé: El rebelde. Por su color, su frescura, por ser un joven. Por darle igual vestir un rosa, siendo chico. Lo lleva bien, con estilo y personalidad. Perfumado de elegantes y complejos aromas a frutas: a melocotón a fresa. Atractivo, armonioso. Todo un ejemplo de juventud. GarciGrande Sauvignon Blanc: El romántico. Amabilidad y ternura en sus notas organolépticas. Sol y mares tranquilos. Ocio y relax. Invitación al amor. Anier Vendimia Seleccionada Verdejo: El profesor. Serio y reposado, pero sin olvidar nunca sus orígenes. Fresco, vivo, aromático, cálido y untuoso. Un gran vino.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Vendimiando en la bodega Las Tirajanas

A principios del mes de Agosto y durante mi período vacacional, alejado del día a día en la información vitivinícola peninsular, eventos y catas, tuve la oportunidad de hacer una de las vendimias más tempranas del hemisferio norte. Efectivamente no estaba en la península, me situaba en el sur de Gran Canaria, concretamente en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, situado en el sur de la isla.

Por casualidad me enteré de que se celebraba un evento y dado que desconocía la producción local, no así de las islas vecinas de Tenerife y Lanzarote, me aventuré a contactar con la bodega con la finalidad de informarme y participar en la misma.


Contacté con Eva que era una de las organizadoras y no tuve problema en participar de la vendimia y de paso conocer unas de las Bodegas de la isla, en este caso la SAT Las Tirajanas, en la cual unos 16 socios aportan las uvas desde diferentes parcelas de la isla que llegan a la bodega donde el equipo capitaneado por su enólogo Uwe y dirigidos por Ana Nanclares, se elaboran hasta 8 tipos de vino diferentes, siendo las variedades blancas las que más vinos acaparan.
 
Las variedades que esta SAT maneja son diversas, así Marmajuelo, Verdello, Verijadiego, Malvasía volcánica, Albillo y Listán Blanca provienen de la zona sur de la isla, parcelas que comparten paisajes, situadas en los barrancos entre la Caldera de Tirajana y Fataga, con otros cultivos como olivos, albaricoques y palmeras con suelos basálticos, difíciles de trabajar, con mucha dureza y donde los vinos tienen marcadas y diferentes caractrísticas que los hace únicos. La zona de medianías, más hacia el centro y norte de la isla, la variedades tintas como Listán Negro (mayormente), Vijariego negro, Castellana, Baboso negro y Tintilla cultivadas en suelos de picón o lapilis volcánicos muy sueltos, a veces con fondos de suelos arcillosos que retienen el agua y aportan los nutrientes necesarios.



La experiencia de vendimiar en la finca de San Bartolomé de Tirajana es única, primero por los paisajes tan diferentes a los que uno puede encontrar en las llanuras de la península o del vecino país Francia, los tipos de suelo, la ubicación de las fincas y sobre todo la pertinaz sequía que sufren desde hace un lustro en el sur de la isla.

La gerente de la bodega Ana Nanclares fué mi anfitriona, me fué explicando las ubicaciones, los tipos de suelo, las variedades, como se organizaba la vendimia en los distintos puntos de la isla, recorrí con ella los escasos kilómetros entre la bodega y la finca por estrechos y pedregosos caminos, en la propia Caldera de Tirajana, con espectaculares barrancos, suelos desérticos, hasta llegar a las fincas con las parcelas de uva. Parcelas con variedades blancas como la Marmajuelo (que fue la que vendimiamos), Verdello y Malvasía volcánica, la vendimia ya estaba en marcha, ya que se empieza a las 3 de la mañana, de noche, vendimia manual, en cajas de 15 kilos que luego se transportan a la bodega.


El grupo de vendimiadores por un día que nos juntamos allí provenían de diferentes zonas de la isla y tras una breve explicación de Felipe, el encargado de la finca, hicimos una rápida vendimia con el fin de que el sol no nos hiciera mella, pues el calor también impide que la uva llegue lo más fresca posible a la bodega.

Tras recoger unos 400 kilos, aproximadamente, nos deleitaron con un almuerzo típico de productos de la isla como el pan de puño, queso artesano, frutos secos y aceite de la zona, todo ello regado con el único vino de la cosecha pasada que (fue de un 20% de la cantidad habitual) en este caso era el Vino Dulce Blanco.



Posteriormente nos trasladamos a la bodega donde se descargó la uva a una mesa de selección, es uno de los controles de calidad fundamental para elaborar los vinos en las mejores condiciones, así se selecciona solo aquellos racimos sanos y limpios de enfermedades o granos rotos, que luego pasarán al depósito, previo despalillado, para reposar a temperatura baja para poder hacer así una criomaceración y extraer mayor potencial aromático, cuando el enólogo lo considera se prensa y pasa ya directamente a los depósitos de fermentación controlada, donde terminará el proceso y se obtendrá el vino de la variedad que se haya vendimiado.

La bodega es bastante grande, tiene muchos depósitos pequeños para que las diferentes variedades fermenten por separado y ya posteriormente hacer los ensamblajes de las diferentes variedades o el paso a barrica de los que formen parte de dicha crianza. También diponen de su sala de embotellado y almacén de producto terminado. La capacidad actualmente de producción es de unas 90.000 botellas, siendo una de las bodegas más grandes de la isla.



Tras realizar los trabajos de entrada de la uva en bodega y selección tocaba catar otros vinos de la bodega, así que aparte del dulce que ya habíamos conocido, catamos un rosado de Listan Negro, variedad que en algunas zonas de la isla no llega a producir una piel oscura, pero que para este rosado es ideal, es fresco y con una buena nariz así como de una agradable gustosidad.

El tinto barrica también es un vino muy diferente, la carnosidad y la elegancia de la barrica, hacen que este coupage de uvas integre la frescura y la fruta con notas especiadas, un buen remate para degustar algunos de los productos gourmet de la zona como son sus quesos, el pan artesano con el aceite de oliva y unas aceitunas con un mojo que las hacen muy gustosas.


Por supuesto, y ya que el blanco seco no está disponible, terminamos con una copa del Dulce que ya habíamos catado durante el desayuno.

Una experiencia muy diferente de la que me tienen acostumbrados en otras bodegas del continente, ya que, no solo los paisajes y las variedades son totalmente diferentes, sino que los propios vinos tienen caractrísticas únicas asociadas a un territorio de ultramar de origen volcánico y que incluso es muy diferente de las islas vecinas. Espero poder disfrutar de los vinos de la nueva cosecha en breve, sobre todo los blancos, me encantaría conocer esa mineralidad, salinidad y la envolvente fruta que de estas variedades se puedan obtener.

martes, 22 de agosto de 2017

Pasión por el vino

Si, ya se que el vino me apasiona, es un hecho que desde hace unos cuantos años he invertido mi tiempo de ocio en aprender sobre el vino y todo el mundo que lo rodea, pero quizá me he centrado en lo cercano, tanto en el tiempo como en el espacio, dedicando menos tiempo a mirar atrás o a conocer qué hay más allá de los territorios que visito a menudo (Utiel-Requena, Valencia, Priorat, Jumilla, La Mancha, Rioja, Canarias, Jerez...)

Para ello es necesario invertir horas en investigación conociendo el vino a través de la historia, cómo surgió, qué culturas se desarrollaron en torno al vino, por qué ciertas zonas han marcado un antes y un después en la corta vida del vino moderno, los nuevos territorios del vino, las variedades ancestrales, los santuarios del vino (Jerez, Oporto, Champagne, Burdeos...), vinos históricos (Madeira, Fondillón, Tokaj...), en fin que podría dedicar muchos años de investigación, que nunca serían suficientes, para conocer los más de 2.500 años de esta cultura que ha acompañado a parte de la civilización humana.

Si algo tenía claro hasta hace un par de meses, es que no sabía por dónde empezar pero a través de una nota de prensa de la editorial Lince descubrí que Joan C. Martín, enólogo y escritor reconocido, por sus libros e investigaciones sobre la cultura del vino en el arco mediterráneo entre otros y autor de la Guía de los Supervinos, estaba detrás del libro Pasión por el Vino de la colección Hedonismos de esta editora.



Rápidamente me puse en contacto con la editora, que me facilitó un ejemplar que, leído con la misma pasión que su autor la ha escrito, condensa en unas pocas páginas parte de esa cultura ancestral de las civilizaciones que pusieron en valor esta bebida de uva fermentada, instrumentos, variedades, suelos, técnicas, transporte... junto con una clasificación de zonas o terroirs, variedades, historia, e incluso notas de cata de vinos tan complejos como difíciles de encontrar en nuestro entorno habitua. Han despertado en mí una pasión mucho más profunda que la que hasta ahora tenía.

Por supuesto que recomiendo su lectura a los apasionados del vino, está condensado, lo que a veces te hace perderte en la densa lectura de las historias más antiguas, pero es una referencia para investigar aquellos hombres de las civilizaciones más antiguas que descubrieron que el fruto de la vid no sólo daba bayas comestibles durante una vez al año, sino que su zumo era capaz de transformarse en una bebida especial para ritos, celebraciones e incluso encontrar un momento celestial en el que poder hablar con su dios o seres místicos.

En los capítulos dedicados a los terroirs o zonas del mundo donde se produce vino, hay una introducción histórica a los mismos, ya que la vid vitis vinífera no se daba en todos los lugares donde existía una civilización, conquistas militares o religiosas trajeron consigo el cultivo de la vid para producir vino para los conquistadores. Es curioso como algunos vinos se han mitificado en ciertas zonas por darse unas condiciones especiales para ciertas variedades, los tipos de clima, los suelos e incluso porque no se elaboran en otra parte del mundo, así pues vinos como el Champagne, el Jerez o los Madeira, son un ejemplo de este tipo de vinos que no pueden ser imitados en otros lugares del mundo.

Podría extenderme en explicar como se organizan los vinos en California, cómo y por qué surgió el Médoc en Burdeos, las caractrísticas de los vinos sudafricanos o porqué en suelos volcánicos se producen vinos tan diferentes, que sin apenas sustrato, las viñas sobreviven en condiciones extremas produciendo uvas sólamente con el aporte de humedas de los vientos que acarician sus sarmientos.

Mi recomendación es que lo busquéis, Pasión por el Vino de Joan. C. Martín de Lince ediciones, tiene un precio recomendado de 26€ y estoy convencido de que a través de esta publicación veréis el mundo del vino de manera diferente e incluso os picará el gusanillo para conocer aquello que no tenemos próximo, pero que se cuenta con tal pasión en sus capítulos que os hace desearlo de manera inmediata.

miércoles, 3 de mayo de 2017

Perinet Winery, el renacer del vino de Terroir

Tras años de abandono total de la bodega y finca Mas Perinet en el límite de las DOQ Priorat y DO Montsant, y tras un triste deterioro de algunas fincas, visible desde la carretera que une las localidades de Cornudella del Montsant y Poboleda, un grupo de inversores internacionales decidieron recuperar una de las bodegas más emblemáticas de la comarca tarraconense de El Priorat.
  

Esta inversión no es un capricho de sus nuevos dueños, es también una apuesta por recuperar aquello que ha hecho el hombre con el paisaje para producir vino, pues las fincas, necesitaban que manos expertas trabajaran todo aquel proyecto que se quedó abandonado, el viñedo había que recuperarse, habían más de 15 Ha. de viñedo plantado desde el año 2000, incluso con conducción de agua para riego de emergencia, variedades autóctonas como la Samsó y la Garnacha, y otras como la Syrah, el Cabernet Sauvignon y la Merlot. Laderas o 'costers' de suelos de pizarra 'Licorella', diferentes orientaciones y un trabajo que no podía perderse.

La bodega de la finca, situada en el término de la Morera del Monsant, a escasos km de Poboleda, es una de las más modernas de la comarca, construida a tres alturas para aprovechar el desnivel del terreno, con mesa de selección, depósitos de acero inoxidable impecables a la altura de una persona para poder trabajar con comodidad, grua puente para transportar las uvas a cada depósito directamente, equipos de frío automático, laboratorio completo que dispone incluso de un espectrógrafo y una sala de barricas con columnas al más puro estilo aruitectónico de Gaudí.

 
Todos estos medios y recursos no eran suficientes sin manos expertas, así pues el equipo que trabaja actualmente tiene un bonito reto en sus manos. Toni Sánchez es el 'winemaker' de la bodega, una persona que, en sus dos años al frente de este proyecto, ya ha sabido entender y descifrar algunas de las incógnitas del Terroir, las diferentes fincas, orientaciones, suelos y tipos de viña le van dando las pistas para elaborar toda una nueva gama de vinos.

Aprovechando el fin de semana del puente de Mayo, la bodega hace unas jornadas de puertas abiertas con un evento denominado VIDART, este pretende aunar música, arte, comida y vino en un entorno tan espectacular como son las instalaciones de la bodega. Además de visitar las diferentes zonas de la bodega, tener música en directo y algo para comer, este año se ha contado con un concierto de música con un grupo que recupera cancioneros populares del siglo XVI y XVII con instrumentos mediterraneos y música vocal, también estuvieron presentes otras bodegas de la comarca, con lo que la fusión de varios tipos de actividades amenizan un evento destinado a conocer de primera mano el alma de esta comarca en torno a sus vinos.


Por supuesto la visita al propio Celler es obligatoria, sobre todo si vas acompañado de manos expertas como las de Toni Sánchez y con el maestro de ceremonias Blai Mesa, que nos contaron como están viviendo este proyecto tan interesante.

Por supuesto hubo cata, directamente de barrica, por ejemplo dos garnachas muy diferentes, porque están en distintas orientaciones, con carácter pero con PH muy bajos que les infunden frescura e incluso como apuntó uno de los que nos acompañaba, Jordi Solé de Vila Viniteca, que era un vino eléctrico. También catamos dos Syrah haciendo la maloláctica de diferentes barricas, dos Cabernets e incluso una Cariñena por error, pero que nos dió buenas vibraciones.



Arriba, el hall de la bodega, la parte más lúdica de VIDART estaba en marcha, así que decidimos probar las primeras elaboraciones de Perinet Winery, empezamos por los Clos María Blanco, vino con DO Montsant con un ensamblaje de Garnacha Blanca (70%) y Moscatel, tras su elaboración en depositos de acero inoxidable u breve paso por barrica con battonage, que da un vino fresco, mineral acompañado de dulces y ligeros tostados. El Clos María Tinto, tambien de la misma DO, es un vino de Garnacha (50%), merlot (40%) y Cabernet Sauvignon, elaborada cada variedad por separado, es una mezcla de vino que ha reposado la mitad en barricas de roble francés y la otra mitad en depósito de acero inoxidable. El vino es maduro con notas balsámicas y especiado, en boca tiene cuerpo y estructura y su retronasal recuerda mucho a higos maduros mezclado con especias y notas de la crianza.

Respecto a los vinos calificados como DOQ Priorat pude catar un vino más jóven como el Perinet Blend 2015, un vino mezcla de variedades donde la Cabernet, Merlot y Syrah son las predominantes, sin paso por barrica, pero con unas sensaciones de frescura y madurez juntas, perfecta fusión de variedades con carácter y suelos minerales, que le confieren el carácter de 'terroir' de la comarca.

Perinet 2014 y 2015, dos vinos de crianza, con maduraciones de entre 12 y 18 meses, usando casi todas las variedades de las distintas fincas, también nos dieron buenas sensaciones, están en un proceso de afinamiento en botella, sobre todo el más jóven, pero su estructura, notas de fruta madura, mineralidad y complejos aromas prometen buena longevidad y evolución.

También pudimos degustar un Blanc de Negres y un Rosado, no recuerdo bien las variedades, pero tenían estructura, cuerpo y también eran toda una novedad.

Al final los cuatro vinos monovarietales que pasaron por la copa tenían la finalidad de que conocieramos la evolución de la Garnacha, la Syrah, la Cabernet Sauvignon y la Cariñena, variedades que las fincas tienen plantadas y que pasan de la frescura y carácter mediterráneo a la madurez y complejidad en boca.

 
Una experiencia grata de la que estaremos espectantes a lo largo de la evolución y las nuevas elaboraciones que podamos probar en diferentes visitas, ya que este proyecto comienza de nuevo y seguir su evolución será una buena manera de entender el Terroir.