viernes, 28 de octubre de 2011

Catas de la semana

Como ya sabéis, intento ser muy activo acudiendo a las catas que se realizan en los establecimientos y vinotecas de la ciudad de Valencia, esta semana he acudido a dos de ellas muy interesantes. Catar vinos de otras denominaciones de origen y probar interesantes vinos entra dentro de mi interés por desarrollar una mayor comprensión de la cultura del vino. Bodegas, variedades y terruños diferentes, hacen que se desarrolle un sexto sentido a la hora de elegir los vinos personales o ayudar a elegirlos a las personas que conoces o demuestran interés por aprender de ellos.


El miércoles en Casa Montaña, un establecimiento de los que sientan cátedra en Valencia dentro de la restauración, con una de las cartas de vinos mejor dotada y explicada de la zona, nos presentó los vinos Hizan, vinos que pertenecen a un grupo importante de bodegas y bebidas, y que presentados por Emiliano García, propietario del local y por la enóloga Elena Ezpeleta nos mostraron el potencial de estos vinos, sobre todo los dos tintos pertenecientes a la DO Ribera del Duero.


Efectivamente empezamos con un blanco jóven elaborado con Verdejo 100% y perteneciente a la DO Rueda, muy frutal con buena acidez que se puede destacar por lo envolvente que es en boca y a su vez de recorrido bastante largo. Los tintos Hizan, de Tempranillo 100%, también estuvieron espectaculares, sobre todo el denominado 'jóven' de 2009, un vino que pasa por barrica francesa nueva y que desprende aromas elegantes de vainillas y frutas rojas maduras, su evolución en copa es muy correcta y en ningún momento pierde esa fragancia tan elegante entre la fruta y el roble francés. El Hizan Crianza 2007, es un vino mucho más maduro, clásico, con notas de dulzor, tostados y balsámicos, con buena acidez y desde luego con larga vida en botella todavía.


Otra de las bodegas que esta semana presentaba sus vinos en Valencia, en concreto en Las Añadas de España, fue Bodegas Ochoa. Una de las bodegas navarras más arraigadas y con muchas generaciones elaborando vinos, que el jueves, a través de su directora de marketing, Beatriz Ochoa, nos mostraba los vinos de su familia, y de cómo dos generaciones de la misma famila, padre e hija, son capaces de elaborar vinos diferentes pero sin perder el origen.


Empezamos catando un clásico rosado de Garnacha y Cabernet Sauvignon, Rosado de Lágrima 2010, un rosado con alma de tinto, que comentaba Beatriz, debido a esa carga más corpulenta que le aporta el Cabernet Sauvignon a la vez que lo hace menos oxidativo, un vino que combina con muchos de los alimentos de la cocina moderna en estos tiempos.


Para conocer el ADN generacional de la familia, catamos dos tintos, 8A Mil Gracias 2007 y un Ochoa Reserva de 2005, el primero de ellos un vino diferente, desenfadado, frutal, mineral, con mucha acidez, elaborado con uva Graciano 100%, vino de manos de Adriana, la generación más joven de la bodega. El tinto reserva, coupage de Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot, es un vino más clásico, con más aromas a madera, más balsámico, pudiendo distinguir esa madurez de la fruta tras airear el vino, obviamente elaborado por Javier Ochoa, patriarca de la bodega y que ha buscado en esta elaboración la armonía y la tradición.

Los dos otros vinos que catamos después fueron los elaborados con uva Moscatel de grano menudo, dulces naturales bastante diferentes, el primero de ellos el Moscato de Ochoa, un dulce al que se le para la fermentación y se embotella con una fina burbuja natural, propia de la fermentación de la uva, tiene apenas de alcohol y por su fina burbuja petillante es un vino ideal para aperitivos y para la gente que quiere tomar algo desenfadado pero muy sabroso. 

El otro vino es un vino tranquilo, dulce natural, también de la misma variedad de moscatel, pero mucho más denso y goloso, no es un vino de licor, tiene 12º de alcohol y está muy equilibrada su dulzor y la frescura, siendo una delicia al paladar que no empalaga en absoluto, y desde luego perfecto para el postre.

En definitiva, buenos vinos, buena gente y encantado de que la cultura del vino sobreviva en este mundo de prisas y ajetreos, para que no perdamos una tradición milenaria de la cultura mediterránea.

viernes, 21 de octubre de 2011

Cata de vinos de Grandes Pagos de España

Sirva mi humilde opinión como reflejo de mi decepción ayer en Valencia, en la presentación y cata de los 25 vinos más representativos de los llamados Grandes Pagos de España. Decepción porque esperaba algo más, esperaba emoción, esperaba deleite de mis sentidos, esperaba algo diferente y bastante más impactante en estos vinos 'supuestamente' élite de nuestra representación vinícola.


Recordemos que la denominación de origen Pago hace referencia a los vinos producidos en terruños singulares que hacen posible vinificaciones únicas y no dadas en el resto de lugares de la zona, entre otras consideraciones, y a la que añado yo conseguidas a base de 'lobbies' en las administraciones, por la sensación que me dieron ayer.


Mi respetable decepción personal fue, encontrar vinos excesivamente maderizados, en ocasiones planos en boca, con recorridos cortos y en ocasiones el mismo ADN en algunos vinos que comparten equipo técnico aunque sean de diferentes terruños.


También encontré añadas de vinos considerados talismán en otras épocas que no daban la talla que en su día nos dieron, quizá la expresión del terruño en esa cosecha fué la que fué, pero muy lejos de la calidad y la fuerza con la que las conocí algun tiempo atrás.


En conclusión y siempre respetando el trabajo y la ilusión de los propietarios y trabajadores por conseguir lo mejor, no es oro todo lo que reluce y espero con ansia una gran sorpresa y emociones fuertes de estos vinos en el futuro, no de todos los vinos que caté me llevé esta decepción, hubieron vinos estupendos y que si me marcaron, pero en referencia a otros de los que esperaba más quedé decepcionado. 


Me parece una buena idea este tipo de eventos y tener la oportunidad de conocer estos vinos, ya que nos permite valorar realmente los vinos que nos gustan y conocer su evolución dentro del panorama vinícola español.

martes, 18 de octubre de 2011

Rias Baixas (II parte)

Siguiendo mi ruta por las Rías Baixas y tras el paso por la capital de la subzona de Salnés, decidimos viajar hacia la zona fronteriza con Portugal, también llamada zona de O Rosal, por ser este 'concello' el más representativo en términos vinícolas.


Nuestro recorrido nos lleva a empezar por Tui, una de las ciudades que conforman la ruta del Camino de Santiago y que hace frontera con la ciudad portuguesa de Valença, delimitada por el río Miño. Esta ciudad tiene un bello paisaje en la ribera del Miño y un paseo muy agradable para disfrutar de un paseo en los albores de la tarde rodeado de robles y con la mirada al país vecino en la parte opuesta del cauce, destacar el puente antiguo, que con estructura de hierro, es posible traspasar a Portugal, hoy en día sin fronteras gracias al tratado de 'schengen'.


Decidimos pasar al país vecino sólo para contemplar el río desde el otro extremo en la fortaleza de Valença, lugar turístico por excelencia donde aparte de las vistas hacia Tui y el río Miño, se puede comer y hacer compras de los textiles típicos (mantelerías y toallas) tan famosos en Portugal y aprecios muy económicos.


Siguiendo la frontera natural y el curso del río Miño, llegamos hasta Tomiño y O Rosal donde se concentran la mayoría de bodegas y cultivos de uva como la Albariño y la Loureira blanca, es una zona más montañosa y más cálida a estar más alejada del atlántico y donde se elaboran vinos un poco mens ácidos y más maduros. Estuvimos visitanto una bodega, Altos de Torona, la cual visitamos por el exterior ya que permanecía cerrada en esos momentos, pero el esplendoroso terruño donde se encuentra merece la pena admirarlo, ya que los viñedos se encuentran ene terrazas en los montes aledaños a Tomiño y desde arriba la vista hacia el valle es bastante espectacular.



Intentamos visitar alguna bodega más como Terras Gauda o Bodegas Valmiñor, bodegas bastante conocidas, pero los horarios de visita no coincidían con nuestros planes de seguir visitando la comarca y decidimos continuar el recorrido hasta O Guarda.


Ya en la desembocadura del río Miño, que conforma un bonito estuario, nos dimos el placer de visitar las playas fluviales del estuario y darnos un chapuzón en sus aguas cristalinas y frías, aprovechando los más de 32º C que disfrutábamos a mitad de octubre en este otoño tan inusual y en latitudes más húmedas y frescas.


Terminamos la tarde en O Guarda en una terracita frente a su puerto para disfrutar de una de las puestas de sol atlánticas más bonitas que recuerdo y que la acompañamos hasta llegar a Baiona por la costa oeste de esta comarca gallega que empieza en la desembocadura del río Miño.


domingo, 16 de octubre de 2011

Rias Baixas (I parte)

Es difícil relatar lo que uno retiene en sus sentidos después de un viaje por una de las zonas con mayor riqueza paisajística como es la zona de las Rias Baixas en Galicia. Sin nada que envidiar a otras zonas de España, recorrer las rías gallegas es un acierto para el viajante, si además le acompaña un fabuloso tiempo como el que he tenido, conocer como estos accidentes geográficos conforman un paisaje sin parangón, teniendo mar y montaña a un tiro de piedra, buena comunicación y además un sinfin de lugares donde disfrutar.


La verdad es que el viaje me lo planteé como una excursión a tierras vinícolas dominadas por el albariño, y ha resultado ser algo mucho más que eso. Paisajes bellos dominados por esas rías que esconden fotos de postal, gastronomía variada, vinos con carácter atlántico y llenos de matices y buena oferta de servicios.


El tiempo anticiclónico que arrastramos estos meses de inicio del otoño nos ha llevado a disfrutar de playas paradisiacas, arenas blancas y tranquilas y cristalinas aguas. Empezamos el recorrido en Sanxenxo, una localidad turística a pocos kilómetros de Pontevedra, en el interior de la ría de Pontevedra con unas espectaculares vistas al atlántico, pasamos por la isla de La Toja, lugar de aguas minerales por antonomasía de sobra conocido en España, para terminar comiendo los fabulosos frutos del mar en la feria del Marisco de O Grove regados con vinos jóvenes y afrutados gallegos como el Ribeiro.
 
Una jornada que permanece en mi retina como preludio a los días siguientes donde encontramos más sorpresas como las mareas de la ría de Arousa, que pudimos comprobar en nuestra llegada a Cambados, capital del albariño. Allí el mar baja tanto que un ejército de mujeres van de camino a la extensión que dejan las aguas en bajamar para recoger los frutos del mar como las zamburiñas, las almejas, caracoles y otras delicias que luego se pueden degustar en la mayoría de establecimientos que conforman la ribera del puerto en la ciudad.


También encontramos una de las 'adegas' más antiguas de la zona en elaborar albariños, el Pazo de Fefiñanes, un palacio de impresionante obra arquitectónica, donde en su interior reside la bodega, un huerto y casa palaciega que está en pleno centro de Cambados, en ella encontramos un edificio singular y unos vinos bastante especiales, fuera de aquellos albariños más comerciales, vinos jóvenes, fermentados en barrica y vinos de tercer año que reposan en sus lías para ser disfrutados con intensidad, todos ellos de uva blanca albariño.


Ni que decir tiene tapear por la zona, probar el pulpo 'a feira', las navajas, las carnes como el cabrito al albariño y terminar con un postre de 'queixo' de tetilla con membrillo. Un espectacular almuerzo para después disfrutar de un baño de sol y mar en las 'praias do carreirón', con arenas blancas y aguas cristalinas repletas de conchas y caracoles, en la Illa de Arousa.


Seguiré haciendo está crónica para que disfrutéis de las maravillas de una zona de la provincia de Pontevedra de la que es necesario tomarse una quincena de días para poder disfrutar al máximo de lo que da de sí.


domingo, 9 de octubre de 2011

La Bodega de Alboloduy llega a Valencia

Tras mi visita en el mes de marzo a Almería, concretamente a Alboloduy en los pies del Parque Natural de Sierra Nevada, quedé sorprendido por la belleza del paisaje y comprobar que en estos parajes se cultivaba viña. Cuando probé las variedades autóctonas como la Jaén Blanca y las variedades adaptadas (Syrah, Cabernet Sauvignon...) a los casi 1.000 metros de altura, no podía creer que los vinos fueran tan intensos y rebosaran terruño por todas partes.

Tras casi 7 meses de relación con los vinos de La Bodega de Alboloduy de la familia Calvache, quise que en la Comunidad Valenciana no nos perdiésemos este tipo de vinos, que hoy por hoy eran difíciles de encontrar a no ser por la compra directa en la bodega.

Es por eso que el próximo día 18 de Octubre, en el Club de Enófilos de Valencia, se presentará oficialmente la bodega y sus vinos, acto al que desde aquí os invito para que degustéis estos especiales vinos que, en tierra hostil y complicada de trabajar, se van a ver en tierras valencianas dentro de poco.

A nivel comercial hay vinotecas valencianas y algún restaurante que los va a tener en sus estantes y que desde aquí os iremos informando de sus puntos de venta en Valencia próximamente.

Ahora os voy a dejar unas fichas de cata de estos vinos en la que se muestra el potencial de aromas y sabores de los vinos de altura de La Bodega de Alboloduy.



domingo, 2 de octubre de 2011

Pintada de barricas por niños en Vera de Estenas

Este pasado sábado, en la bodega Vera de Estenas, perteneciente a la DO Utiel-Requena, se ha celebrado un evento familiar y dirigido especialmente para los más pequeños, me refiero a la pintada de barricas  como colofón al fin de la vendimia de esta añada 2011.


Éxito más que sonado y sobrado de asistencia y participación, más de 100 personas entre niños y adultos se divirtieron de lo lindo en los exteriores de la bodega, de una parte los más pequeños que nos dejaron un bonito recuerdo artístico pintando las más de veinte barricas, que la bodega puso a disposición de los asistentes, y por otra parte los adultos con la cata guiada del prestigioso somelier Pere Mercado junto a los tres vinos, que elabora la bodega, que se cataron en el evento.


Los más pequeños tuvieron un fabuloso mosto sin fermentar de uva bobal, mientras que los mayores empezaron la cata con un cava Brut Nature que la bodega elabora con las variedades Macabeo y Chardonnay.


 Los dos tintos que acompañaron a la cata fueron dos vinos con bastante éxito, el caso del Merlot fermentado en barrica Martínez Bermell, se pudieron apreciar cualidades en el vino de mucha frutosidad, aromas de vainilla, frescura y juventud.


 El segundo tinto se cató un Vera de Estenas Crianza 2008, un vino 'coupage' de Bobal, Merlot, Cabernet Sauvignon y Tempranillo, que pasó 10 meses en barricas de roble francés y más de un año afinándose en depósito y botella para conseguir un vino elegante, con aromas propios de la madera pero muy integrados con una perfecta armonía con la fruta roja madura, con un tanino suave y una frescura bastante viva debido a su equilibrada acidez.


A todo ello, los pequeños finalizaban sus obras de arte y los padres tuvieron la oportunidad de visitar la bodega y disfrutar del maravilloso día que, afortunadamente, fue estupendo en lo metereológico para este primero de octubre, fin de la vendimia en esta bodega utielana.