Siguiendo mi ruta por la comarca Utiel-Requena esta vez tocaba visitar una cooperativa, en este caso nos desplazamos a la aldea de Las Cuevas, a unos 7 km. de Utiel, donde nos esperaba Beatriz Requena, nuestra anfitriona, que nos acompañó y mostró cómo se vive el vino en esta zona.
La Cooperativa Virgen de Loreto, Covilor, data del año 1.955 y cuenta con unos 500 socios, esta cooperativa fue pionera en la zona en incluir depósitos de acero inoxidable y equipos de vinificación moderna, como los que conocemos actualmente, durante los años 60. El edificio es de ladrillo caravista y sus instalaciones incluyen depósitos de hormigón y conservan y utilizan aún los 'trullos' o depósitos subterráneos para elaborar vino.
Colindantes a la bodega y en una superficie amplia, se encuentran las fincas y parcelas, que de los distintos socios que pertenecen a la cooperativa, cultivan las variedades de uva que aportan a la elaboración del vino, predominando en más de un 70% la variedad Bobal, reina y señora de estos lares, y que aporta el máximo nivel de esplendor una vez empieza la vendimia entre finales de agosto y septiembre.
La zona donde están ubicados los campos son de terreno calcáreo-arcilloso y se sitúan en una gran planicie dentro de la plana de Utiel, colindando con Camporrobles, Sinarcas y Utiel, y arropados hacia el Nordeste por la sierra del Negrete y hacia el suroeste por la sierra de Bicuerca. El terreno esconde en su interior una gran bolsa de agua subterránea, que se ha aprovechado para excavar pozos y tener agua para su uso en el viñedo en los veranos tórridos del lugar.
Estuvimos visitando a pie de viña unas parcelas cercanas a la bodega con Cabernet Sauvignon, Macabeo, Tempranillos y mucha Bobal. Estas variedades están plantadas en vaso, las más antiguas que algunas tienen más de 60 años, y en espaldera las más modernas en el tiempo, las vendimias se hacen a mano y a máquina dependiendo de la parcela y si el propietario dispone de ella o no.
En el campo los ingenieros trabajan y asesoran a los propietarios para preparar las cepas y que el estado sanitario de la uva, la vendimia y la distribución de la misma esté controlada. Cada recogida se envía a la Cooperativa, centro neurálgico de la zona, donde se descarga clasificada para la fermentación en las cubas y 'trullos'.
En Covilor elaboran unos 3 millones de litros de vino, todos en su mayoría se destinan al granel con lo que la cantidad de embotellado o de 'bag in box' que la bodega elabora queda para los socios y venta de la zona. Nosotros tuvimos la oportunidad de catar dos vinos (aunque tenemos algunos más para disfrutarlos en casa y con los amigos), uno blanco de Macabeo 100% y un 'coupage' de Bobal, Tempranillo y Cabernet Sauvignon con 12 meses de barrica.
El Alto Cuevas 2009 blanco, elaborado con una Macabeo 100% es un vino de color amarillo verdoso, brillante, fresco y afrutado, con un punto de carbónico natural de la propia fermentación, muy facil de beber y apropiado para el veranito en que entramos. El tinto, Alto Cuevas Crianza 2007, es un vino color rojo cereza picota, muy estructurado, con unos aromas a vainilla y fruta negra madura, de tanino dulce, muy agradable al paladar, envejecido en robles franceses y americanos de primer año, y con una relación precio extraordinaria.
El resto de vinos de la gama Alto Cuevas también acompañan a todos los gustos, así tenemos un rosado de Bobal que está espectacular, muy afrutado y sobre todo recuerda a fresas maduras, con su toque de acidez equilibrado y muy aconsejable para acompañar arroces y pastas. El tinto Tempranillo joven es bastante ligero y a la vez tánico, un vino para diario que sus aromas nos recuerdan a frutos silvestres.
En vinos de alta expresión yo recomiendo la gama Sucesión Bobal 100%, comercializando la bodega un Reserva envejecido durante 2 años en botas de roble francés, un vino potente de amplios taninos, de gran estructura y color, especial para acompañar carnes rojas y guisos elaborados, un capricho para el paladar de la variedad Bobal que ha evolucionado espectacularmente en la elaboración de esta cooperativa y que disfrutaremos en cuanto la ocasión lo merezca.
La visita terminó con una comida en el restaurante Genaro, en la población de Fuenterrobles, cerca de Las Cuevas de Utiel, con un menú gastronómico especial, bien presentado y exquisito, muy recomendable si váis de visita por las bodegas de la comarca de Utiel-Requena.
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